Lo que pasa del otro lado...

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Nadie sabía exactamente qué había pasado, pero de un momento a otro miembros de la sociedad había comenzado a desaparecer, las horas parecían ir más rápido, el ambiente era cada vez más decadente.

Todos los días alguien nuevo simplemente se esfumaba como por arte de magia, desde la persona más nula, hasta el artista más aclamado.

¿Acaso este era el fin del mundo?

Nadie podía responder aquello, nadie podía asegurar nada. La mayoría de las personas simplemente intentaban seguir con sus vidas, los que habían perdido a algún familiar, porque este había desaparecido, lamentaba lo sucedido y colocaba su foto en una especie de altar, rezando porque la suerte de aquellos que se fueron, le sonriera en en lugar en el que estuvieran.

Ninguno de los que se había ido, había regresado. Y en algunos casos era lo mejor.

En las oficinas de JYP, estaban reunidos varias personas junto a los directivos de la empresa, entre ellos destacaba una mujer de corta cabellera negra como la noche, vestida de un traje muy fino, color burdeos

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En las oficinas de JYP, estaban reunidos varias personas junto a los directivos de la empresa, entre ellos destacaba una mujer de corta cabellera negra como la noche, vestida de un traje muy fino, color burdeos.

A su lado estaba una pareja que miraba a los ejecutivos con mala cara.

Observando todo, desde un asiento se encontraba un hombre, que por su postura se sabía que estaba tenso, tenía las manos fuertemente agarradas en su regazo. Sus ojos de manera ansiosa paseaba por toda la sala, sintiendo el ardor de la ira recorrerle la boca del estómago, mientras que un solo pensamiento cruzaba por su mente.

"Si existe un Dios, escúchame, te lo suplico, no dejes que mis niños vuelvan a este mundo, no permitas que regresen aquí... No importa, si nunca más vuelvo a verlos, si nunca vuelvo a regañarlos. Por favor no los traigas de regreso, prefiero tenerlos lejos que estas personas los terminen de matar sin ningún tipo de contemplación.... Hay personas que simplemente no merecen ser padres... Por favor Dios."

En la sala de reuniones había un silencio tenso, el ambiente se podía cortar con un cuchillo de lo tenso que estaban todos.

── Esto es inaceptable, nuestros hijos desaparecen y nadie nos da razones... Tampoco nos dejan acceder a sus cuentas de banco... ¿Piensan dejarnos sin compensación? ── Soltó la mujer vestida de color burdeos. ── Sabía que mi ChaeBin no debía perder tiempo aquí, fue un error dejar a mi niña en esta compañía. ── Gruño la mujer.

Seguido de aquello, los susurros de todos los padres comenzaron a llenar el ambiente. Las únicas personas que permanecieron en silencio, fueron la señora Bang, la señora Hwang y la señora Kim, sumadas al manager.

Las tres mujeres miraban preocupadas a los otros padres y familiares presentes, que parecían indiferentes a la desaparición de sus hijos, y más afectados por dejar de recibir dinero.

── Bueno señora, realmente no hay una explicación de por qué desaparecieron, pero no le vamos a dar ningún tipo de compensación, pues esos mocosos están incumpliendo el contrato. ── Dijo uno de los ejecutivos. ── Además no se dé que habla, si es un milagro, que su "niñita" permaneciera dentro de la agencia... Después de todo, sabemos que la "Señorita" Seo ... Se prostituía... Bajo sus órdenes. ── Siseo el hombre haciendo comillas con sus manos.

Encuentro ¿No tan accidental?  - ChanChang/BinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora