Punto de vista de Harry
Conducimos hasta el cine de Seattle. Esta calmado. Escuchamos música. Y siéntate en un cómodo silencio. Aparcamos y entramos al cine. Me lleva a la cola para comprar palomitas de maíz, sonriendo.
"Te gustan las palomitas de maíz, ¿verdad?"
"¿Sí, qué tal tú?"
"Nunca lo tuve."
"¡Qué! ¿Cómo es que nunca has comido palomitas de maíz?"
"No te enojes tanto. Es que nunca lo he tenido".
"Muy bien, nos estamos poniendo dulces y salados. Ese es el mejor sabor, pero el coco y la vainilla también son buenos. Y le vamos a poner rolos".
"¿Por qué juntarías sal, azúcar, chocolate y palomitas de maíz?"
"Sabe bien. Créeme en esto".
"Bueno."
Mientras estábamos haciendo cola, una chica se nos acercó.
"¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres sexy?" le preguntó a Eduardo.
"No hago ningún comentario."
"Bueno, mi nombre es Layla y solo quería darte mi número". Ella le entregó un trozo de papel antes de volverse hacia mí.
"Además, aquí está el número de mi amiga Sarah. Ella cree que eres lindo". También me entregaron un trozo de papel antes de que "Layla" se marchara.
"Bueno, esto es incomodo." murmuró en mi oído. Me reí mientras él observaba a las dos chicas mirándonos.
"¿Quieres decir que no eres joven para llamar a Layla cuando volvamos?" Me burlo de él.
"No. Sólo tengo ojos para ti." Beso su mejilla y él murmura en mi oído. "Si disfrutas esta noche, ¿quieres ser mi novio?"
"¡SÍ! Quiero decir, sí, sí. Lo que sea". Él se ríe y besa mis labios. Las chicas, Layla y Sarah, jadean y Sarah susurra. "¡Te dije que estaban juntos!" Layla simplemente resopla y tanto Edward como yo nos reímos. Finalmente llegamos al frente de la cola y Edward insiste en pagar. Pongo los ojos en blanco y trato de no argumentar que él pagó las entradas, así que yo debería pagar las
Palomitas. Pero antes de que pueda coger mi cartera, saca su elegante tarjeta de crédito y paga sin contacto. Después de que nos entregaron las palomitas de maíz, lo empujo ligeramente.
"Pensé que había dicho que pagaría las palomitas de maíz".
"Dijiste eso. Pero llegué allí primero. Más suerte la próxima vez".
"Callarse la boca."
Entramos al cine y buscamos nuestros asientos, miramos anuncios de aspiradoras y juguetes para niños, y avances de Batman y otros estrenos nuevos, esperando que comience nuestra película.
