Capítulo 3: Corazones en Conflicto

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El verano en Seúl trajo consigo días cálidos y noches llenas de promesas. La relación entre Lee Minho y Christopher Bang Chan seguía siendo fuerte, aunque ambos guardaban secretos que los mantenían en constante tensión. Sin embargo, con cada encuentro, empezaron a sentir una atracción que iba más allá de la simple amistad.

Una tarde, después de un largo día de clases y trabajo, Minho y Chan decidieron relajarse en el parque cercano a su cafetería habitual. Se sentaron en el césped, observando cómo el sol comenzaba a ponerse, tiñendo el cielo de tonos dorados y rosados.

"¿No es hermoso?" comentó Minho, dejando escapar un suspiro de satisfacción. "Estos momentos me hacen olvidar lo complicado que puede ser todo."

Chan asintió, con una sonrisa suave en el rostro. "Sí, a veces es bueno simplemente... detenerse y disfrutar de lo simple. No todo tiene que ser tan complicado."

Minho miró a Chan, sintiendo una calidez en su pecho. No sabía exactamente cuándo había comenzado a ver a su amigo de una manera diferente, pero ahora no podía negarlo. Había algo en la forma en que Chan hablaba, en cómo sus ojos brillaban cuando sonreía, que hacía que Minho quisiera estar más cerca de él.

"Chan, me alegra que estemos aquí," dijo Minho con sinceridad. "No sé qué haría sin ti."

Chan se giró para mirarlo, y por un momento, sus ojos se encontraron, creando una conexión silenciosa y profunda. "Yo también, Minho. Eres... muy importante para mí."

Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la compañía del otro. Minho quería decir más, quería expresar esos sentimientos confusos que lo abrumaban, pero no sabía cómo. Chan, por su parte, también se sentía dividido. Sabía que su vida como Deadpool lo alejaba de cualquier tipo de relación normal, pero no podía negar lo que empezaba a sentir por Minho.

Esa noche, después de despedirse, Minho se puso su traje de Spiderman y salió a patrullar. Mientras se balanceaba entre los edificios, sus pensamientos volvían una y otra vez a Chan. "¿Qué me pasa?" se preguntaba. "No puedo enamorarme de él... no con todo lo que está en juego."

En otro rincón de la ciudad, Chan, como Deadpool, estaba en medio de una misión. Sin embargo, su mente no estaba del todo presente. Pensaba en Minho y en la conexión que compartían. "Esto es ridículo," se dijo a sí mismo mientras desarmaba a un guardia. "No puedo permitir que estos sentimientos interfieran con mi vida."

Sin embargo, ambos sabían que no podían ignorar lo que sentían. Los días pasaron, y sus encuentros se hicieron más frecuentes y cargados de tensión emocional. Cada sonrisa, cada mirada, cada toque casual parecía intensificar los sentimientos que ambos trataban de ocultar.

Una noche, después de un patrullaje particularmente agotador, Spiderman se detuvo en un tejado para descansar. Mientras miraba las luces de la ciudad, oyó un ruido familiar y se giró para ver a Deadpool acercándose.

"Vaya, Spidey, ¿cansado de salvar al mundo?" bromeó Deadpool, aunque su tono era más suave de lo habitual.

Spiderman sonrió, aunque no podía ocultar su sorpresa. "¿Qué haces aquí, Deadpool? ¿No tienes alguna travesura que hacer?"

Deadpool se sentó junto a él, observando también la ciudad. "Tal vez estoy tomando un descanso. Incluso los villanos necesitamos un respiro de vez en cuando."

Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de una tregua no declarada. Spiderman se sorprendió al darse cuenta de que se sentía extrañamente cómodo con Deadpool, a pesar de todo.

"¿Sabes?" dijo Spiderman, rompiendo el silencio. "A veces me pregunto si alguna vez podremos dejar de lado todo esto y ser solo... personas normales."

Deadpool lo miró, con una chispa de melancolía en sus ojos. "Tal vez en otra vida, Spidey. Tal vez."

un secreto bajo la mascara//MINCHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora