III. 𝘏𝘰𝘸 𝘛𝘩𝘪𝘴 𝘌𝘯𝘥𝘴

1.5K 218 25
                                    

•:。

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•:。.: (  𝙅𝙠 ) •:。.:

Si fuera una noche como cualquier otra, para esta hora de la fiesta lo normal sería o que estuviera cayéndome de borracho por fanfarronear de mi aguante en la bebida, o haciendo cualquier otra estupidez que alejara mi mente del pasado o del futuro. Era adicto a todo aquello que me mantuviera concentrado en una sensación física del presente y me hiciera olvidar el dolor. Pero no era el caso de esta noche. No cuando después de lo que me había parecido una agonía perpetua, mis esfuerzos al fin me habían conducido al momento que desesperadamente había esperado: la derrota de Kim Taehyung hacia mi persona.


Sentí a mi lobo gruñirme en inconformidad por dedicar pensamientos a un alfa, cuando a mi lado tenía a una hermosa omega. Soo-jin llevaba un rato hablándome al oído porque la música estaba demasiado alta, pero su acción fue en vano ya que no le había prestado atención. Mi falta de reacción la hizo hacer una mueca disconforme. Tomó mi brazo para encerrarnos en mi habitación, tras la puerta aún llegaban sonidos distantes de la fiesta. Me hizo sentar en la cama mientras ella se paraba con los brazos cruzados frente a mí, analizando.

—Fue tu idea hacer la fiesta pero parece que estás en un funeral. Kook, ¿qué ocurre?


Mi silencio la hizo resoplar y descruzar los brazos. Se sentó a mi lado en la cama.

—Sé que no somos novios de verdad, pero al menos podrías tenerme la confianza de una amiga.

—Lo siento, Soo. Eres mi amiga y tienes toda mi confianza.

—Entonces dime qué ocurre.

—Tae... se irá. Regresará a Daegu.

—Oh, vaya. Supongo que eso está bien para él, ¿no? Jamás pareció cómodo viviendo en Seúl. Extrañará estar donde pertenece. Y tú estarás más tranquilo sin él aquí.

—Si. Al final todo está tomando el orden natural.


Esas últimas palabras salieron de mi boca de forma mecánica. Busqué en mis recuerdos el origen de ese eco, y lo encontré en mi padre alfa. Ese hombre que casi toda mi vida me había parecido tan apacible y amoroso, había cambiado drásticamente (como todo en mi vida) cuando me presenté como alfa. Fue él quien se encargó de dejar muy en claro cómo existía un orden natural para todo, y que mi deber era seguirlo. "Nadie puede ir en contra de la naturaleza o el destino".

—¿Estás triste por eso, verdad?

—Me siento culpable. Se dio de baja y se irá de un departamento que compró con todos sus ahorros. Y no puedo solo ignorar que fueron mis acciones las que lo han obligado a tomar esas decisiones.

—¿En verdad es solo eso?

—¿Qué más podría ser?

—No sé. Quizás es que aunque todo lo que has hecho el último año fue para que dejara de amarte y tú a él, no lo han conseguido.

𝘍𝘳𝘪𝘦(𝓮𝓷𝓭)𝘴. TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora