Briallan Potter y el camino hacia la libertad

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—Honestamente, Bria —resopló Hermione cuando Briallan finalmente salió de la biblioteca—, enfurruñarse en una biblioteca es...

– Me impidió golpear a la señora Weasley -la interrumpió Briallan mientras se dirigía por el pasillo hacia su habitación-.

Afortunadamente, Sirius había logrado darle una habitación propia, ya que dudaba que tuviera la paciencia para lidiar con Hermione o Ginny en este momento. Contó mentalmente desde diez cuando Hermione decidió seguirla, "Bria, lista-"

—No quiero hablar, Hermione —Briallan realmente no quería lidiar con la chica de pelo tupido—, ve a hablar con Ron o Ginny. Déjame en paz ahora mismo, todavía estoy enojado contigo por decidir que una llamada telefónica o una carta por correo muggle era demasiado problema".

Briallan llegó a su puerta y la abrió, solo para detenerse cuando parecía que Hermione iba a seguirla. Volviéndose hacia Hermione con el ceño fruncido, abrió la boca solo para cerrarla cuando Hermione dijo: "Lo siento, Bria. I-"

"No te disculpes a menos que realmente lo digas en serio", le gruñó Briallan a la chica, "Lo harías todo de nuevo si Dumbledore te lo dijera. Déjame en paz antes de que decida hacer que lo que le hiciste a Malfoy en tercer año parezca un toque de amor".

Con eso, Briallan entró en su habitación y cerró la puerta tras ella. Recostándose contra él, se esforzó por calmar sus instintos. Los sabuesos del infierno tenían fuertes instintos a la hora de manada y castigar a aquellos que decidían traicionar a dicha manada. Mientras que los humanos podrían considerar que la falta de comunicación era relativamente menor, los sabuesos del infierno no lo hacían. Eran seres sociales que necesitaban una mochila para funcionar correctamente. Se estremeció cuando escuchó a Candy Pop comentar: "Me sorprende que no le hayas dado un puñetazo. Por la forma en que hablaban esos mestizos, ella era una de tu manada.

—Soy consciente —Briallan empujó la puerta y caminó hacia su cama solo para detenerse al verlo tendido en su cama como si perteneciera allí—, ¿por qué estás acostado en mi cama?

"Porque es cómodo", Candy Pop le sonrió, "¿Está enojado el cachorro?"

Briallan estuvo tentado de darle un puñetazo, pero reprimió el impulso: "¿Por qué estás aquí?"

"He decidido nuestro horario hasta tu farsa de juicio", respondió Candy Pop mientras caminaba hacia su baúl para sacar el trabajo de verano que aún tenía que hacer, "¿Qué estás haciendo?"

"Reuniendo mi tarea de verano", Briallan abrió su baúl y comenzó a sacar la masa de pergaminos, libros, plumas y tinteros que necesitaría para completarla, "necesito hacerla".

Ella se estremeció cuando él apareció de repente detrás de ella y sacó su libro de pociones, "¿Qué les enseñan a los mortales hoy en día?"

"Pociones, Transfiguración, Herbología, Encantamientos, Historia de la magia que es una broma, Defensa contra las artes oscuras y Astronomía. Tenemos algunas asignaturas optativas para elegir", Briallan sacó una mueca ante su tarea de Adivinación y se alegró de que Hagrid no fuera muy partidario de asignar tareas, "Terminé tomando Adivinación y Cuidado de criaturas mágicas".

Candy Pop frunció el ceño cuando se volvió hacia él, "¿Ya no te enseñan el manejo de la espada, la meditación, la política, los estudios culturales, los idiomas extranjeros, la etiqueta, la magia elemental o la alquimia?"

—No —Briallan ni siquiera había oído hablar de la mayoría de ellos—, aunque de todos ellos, no veo la utilidad de aprender a jugar con la espada. Se considera bárbaro".

"Dice el cachorro que puede destrozar a un hombre sin ningún problema", respondió Candy Pop luciendo disgustado.

Briallan hizo una mueca: "Nunca he matado a nadie".