17-[💔]

191 23 8
                                    

Un nuevo y horrible día daba su comienzo, como de costumbre, el azabache fue aseado y vestido con algo sencillo siendo este conjunto capricho del rubio, era un conjunto de una pieza color blanca con adornos en la cintura y con mangas de tirantes cruzados, por el cuello tenía una cinta y de igual manera, tenía tirantes cruzados de distintos colores, negro y blanco, las medias le ponían incómodo pues el jamás usaba ese tipo de medias poe incomodidad

Sus lágrimas caían por sus ojos mientras mantenía aquella sonrisa deseando solo morir de tristeza, su lobo interior aullaba y lloraba queriendo abrazar a su pequeño al cual echaba bastante de menos igual que a al morena con la cual parecía haber creado un lazo bien forjado durante tantos años, los sirvientes que limpiaban las sábanas manchadas de sangre miraban con tristeza al joven omega

Sus lágrimas caían por sus ojos mientras mantenía aquella sonrisa deseando solo morir de tristeza, su lobo interior aullaba y lloraba queriendo abrazar a su pequeño al cual echaba bastante de menos igual que a al morena con la cual parecía haber c...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Tal y como había sido acomodado debía de quedarse, debía ser horrible no poder acomodarte a tu gusto, pero peor se debía sentir el no poder hacer nada al respecto

-Sho-chan- una de las mayores le toco el hombro -por favor...deja de llorar- pidió con angustia, le daba tristeza de solo mirarlo

-(Si nunca has estado en mi situación...no puedes decirme que deje de llorar, es para mi desesperante y angustiante no poder moverme o hablar...)- decía el azabache en su mente

Sin lograr hacer al omega dejar de llorar, las tres sirvientas se retiraron despidiéndose del licántropo/muñeco dejándolo hundido en su propia miseria

Las horas eran eternas en las que el joven omega se quedaba allí parado sin hacer más, del aburrimiento, se quedo dormido, no mucho después abrió sus ojos al ser levantado del suelo, dos hombres lo metían a una caja, la "caja de muñecas" donde había venido como un juguete empaquetado


-Tienes suerte hermoso, serás llevado a otro país-


-(¡¡¿Que?!! ¡¿fuera de aquí?! ¡¿como?! ¡¿por que?!)- la caja se selló dejando al omega allí dentro el cual veía tras el plástico de su caja


Aún si quería patalear y salir de allí, su cuerpo no obedecía, trataba de todas las maneras posibles mover aún que fuera uno de sus brazos, su pie, su pierna, lo que fuera, pero necesitaba moverse!, la desesperación para el le inundo al ver un camión donde sería transportado, negaba por lo interno a cada paso en el que si cargador se aproximaba a dejarlo ¡¿por que hacían eso?!

[•]

Sara bebía café sentada junto a la ventana mirando el cielo que poco a poco se nublaba siendo cubierto por grises nubes que apagaban el radiante sol, una gota calló en la ventana seguida de más que impactaron contra el cristal deslizando por allí


-Sara....-


-Eh?- limpio sus lágrimas mirando detrás percatándose del azabache menor -pequeño Izuku, ¿que sucede?-


-¿Donde esta mamá?....- preguntó siendo su tristeza obvia, la morena se acercó a el abrazándolo con fuerza sin lastimarlo


-No lo se...pero prometo que lo voy a traer de vuelta, y tu, yo y el nos iremos lejos, muy lejos!- sollozo con dolor recordando los últimos días que había visto al azabache frente a ella

Los estudiantes, héroes y policías disponibles hacían lo que podían sin llegar a nada estresando a la mujer puesto que no sabía ya donde estaba, incluso uno que otro decían que lo más probable era que ya estuviera muerto y que lo que buscaban era su cadáver, Sara siempre negaba esta conclusión diciendo que sentía la vida extinguirse del azabache más no su vida extinta


Izuku se abrazo a la mayor llorando de nuevo aullando de dolor queriendo a su madre de vuelta, quería abrazarlo y ya nunca soltarlo, Sara lo abrazaba tratando de forma inútil de darle consuelo, a ella también le dolía la desaparición de su...hijo...lo queria de vuelta tanto como el pequeño que se aferraba a su uniforme de sirvienta


Recordaba como los alfas lo dejaban golpeado siempre y como siempre mentía con los demás diciendo que se había tropezado aún siendo obvias las marcas de agresión, el dolor en su pecho partía su corazón, no podía imaginar si quiera que horrores pasaba el azabache, el consuelo de la morena fue interrumpido cuando la puerta del cuarto del azabache se abrió


-Sara-san-


-Q-que p-asa?- pregunto en pausas por el llanto

-Es que...hay alguien que dice conocer a Aizawa sensei, y, quiere hablar contigo, quiere ayudar- dijo la peli negra la cual tenía su cabello suelto al no haber si quiera lavado su cabello por días


-Eh?....-


[•]

Momo llevo a la morena fuera de la U.A. sin salir totalmente siendo cubiertas por el techo, allí se encontraba una mujer azabache pecosa con aquella piel perfecta que parecía porcelana por la palidez de su tez, vestía un traje negro a excepción de que llevaba falda, llevaba un parche en su ojo izquierdo, Sara jadeo


-¡¿Amaish-sama?!-

×°🅂🄾🄻🄾 🅄🄽 🅾🅼🅴🅶🅰°× Donde viven las historias. Descúbrelo ahora