×°🅂🄾🄻🄾 🅄🄽 🅾🅼🅴🅶🅰°×

20-[💔🩹]

-Onee-chan!!-

El pequeño azabache fue a recibir alegre a su hermana mayor

-Ugh que quieres?- la mayor mostraba desagrado hacía su hermano menor

-Nada....s-solo....solo quería saludarte-

-Pues vete! ya lo hiciste y arruinaste mi día!-

La tristeza en el azabache fue clara, agacho sus orejas de lobo alejándose de allí para ir a sentarse detrás de la casa abrazando sus rodillas

-Señorito? ¿que sucede? ¿se encuentra bien?- cierta cocinera de pelo gris, ojos marrones claros y piel morena que usaba una ropa cubierta con falda hasta los tobillos la cual era de sirvienta, iba pasando con una canasta de frutas, venía del mercado, y ella entraba por la puerta de atrás

-Si...- limpió sus lágrimas así no hacer a alguien preocuparse por el que no valía más que el polvo

-Oh señorito...por favor, diga que tiene...- preocupada por el menor de cuatro años se acercó a el tomándolo en brazos

-...por que mi familia no me quiere?....- preguntó herido sentimentalmente y físicamente

La mayor dió un suspiro negando con la cabeza pensando que rayos pensaban sus patrones para tratar así al pequeño azabache

-Venga señorito, no se deprima, le prepararé el desayuno ^^-

Con una dulce sonrisa, entró a la mansión por la puerta tracera llendo a la cocina sentando al azabache en la mesa mientras preparaba el desayuno

[✦]

-Cuántas veces debo repetir que estes derecho, Shōta?!!!- la madre del azabache sostenía una bara en la mano

El menor de cinco años vestía un vestido gris largo hasta los tobillos, sujetaba un libro falso empapado de agua, su tarea, era caminar con aquel libro falso pesado en la cabeza sumando a un vaso de agua encima de una esquina a otra de aquel salón sin derramar gota de agua

-Abre las manos!- ordeno

Algo dudoso y queriendo llorar, extendió sus manos abriendo sus puños, la azabache empezó a golpear las manos del azabache repitiendo una y otra vez la misma frase

-Los omegas somos perfectos! la familia Aizawa se enorgullece de sus omegas! ¡debes ser perfecto! ¡¿has escuchado?! no importa el sacrificio a cometer!-

-Señora basta le ruego!!- la morena que se había echo nana del pequeño se arrodillo en el suelo implorando a la mujer mayor parar con su supuesta educación

-Cállate!!-

-Ah!- chillo de dolor cuando la bara golpeo su cabeza

-Sara!- exclamó el azabache

-Basta ya!- la dama detuvo todo el "teatro" -vuelve a posición, Shōta!-

-No espere!-

-Shōta hazlo ya! hazlo o verás como golpeo a esa gata callejera!-

El menor se asusto

-N-no, por favor no madre- negó asustado

-Señorito....por favor, deje que me pegue a mi-