Capítulo V.

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"𝑭𝒊𝒆𝒔𝒕𝒂"


Era la noche de Halloween y Quackity había decidido hacer una gran fiesta de disfraces

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Era la noche de Halloween y Quackity había decidido hacer una gran fiesta de disfraces. Estaba seguro que ni él conocía a la mitad de las personas que se encontraban en su casa, algunos probablemente estaban colados.

Era difícil pasar a través de ellos. El único lugar que estaba medianamente vacío era el segundo piso, pero ni de chiste me dirigiría allí; se encontraban las habitaciones y Quackity siempre daba 'libre cátedra' sobre lo que se podía hacer ahí. Definitivamente no subiría.

Además, tenía una misión, la cual era proteger a Mariana.

Había peleado con Charlie... de nuevo... y me rogó que no lo dejara beber tanto, así no cometería una 'estupidez'. Claro que hubiera sido más fácil si supiera en dónde se encontraba.

Le pedí esperarme fuera del baño, pero cuando salí, él ya no se encontraba ahí.

Suspiré fastidiado. Si bien las fiestas no me desagradaban, tampoco eran mi fuerte. Prefería pasar el tiempo con mis amigos, no con cientos de desconocidos en distintos estados de ebriedad.

Luego de media hora, decidí descansar en uno de los sofás de la sala de estar. Estaba cansado de caminar, mis oídos retumbaban y cada vez me sentía más irritado.

Cerré los ojos por un momento para tranquilizarme, pero sentí cómo el mueble se hundía a mi costado izquierdo. Suspiré y me ví en la obligación de encarar a quien sea que haya decidido molestarme.

"Hola, guapo." Me sorprendí al tener unos bigotes acariciando mi mejilla y ver aquellos ojos azules a solo unos centímetros de mi cara.

"¿Cellbit?" Me calmé un poco, riendo. "¿Qué haces aquí?"

"¿En la fiesta? Não sei, estaba buscando con quién iniciar un club de lectura." Dijo sarcásticamente, por lo que lo empujé con mi hombro.

"Hablo en serio, tarado." Soltó una carcajada.

"Solo vine a pasar el rato, pero ya me cansé de tanto ruido." Se dejó caer en el respaldo del sofá, llevando su cabeza hacia atrás y extendió sus brazos. El derecho me rodeó. "Pero dime, ¿qué hace el guapo vampiro aquí tan solito? ¿No había mencionado Mariana que eras 'el alma de la fiesta' antes?" Cuestionó, fijando sus cansados ojos en mí.

Sonreí nerviosamente por el apodo y por el hecho de que su mano estaba acariciando mi hombro.

"Tú lo dijiste: 'antes'. Ya no estoy para esas andadas." Dije lo último con un tono de voz áspero, similar al de un anciano. "Además, estaba buscando a Mariana. Ya sabes, cosas de niñera." Suspiré y cerré los ojos, dejando caer mi cabeza sobre su brazo. "¿De casualidad lo has visto?"

Tarareó una respuesta negativa, por lo que solo me sentí exhausto.

Aún con todo el ruido, me enfoqué en ese momento. Sin darme cuenta, comencé a quedarme dormido, hasta que sentí cómo movía el brazo y me llamaba. Quejándome, abrí los ojos y me perdí en los de él por unos segundos.

"...Mariana está allá." Señaló con su cabeza a su izquierda, pero no me quitó la vista de encima. Yo tampoco lo hice.

Luego de un momento, la consciencia llegó a mí, por lo que me aparté, enfocándome en el lugar que él señaló.

Me arrepentí de aquello, pues el ambiente era muy cómodo, pero debía concentrarme en cuidar a mi amigo.

Mi ceño se frunció en cuanto distinguí a Mariana rodeado de personas. Al parecer estaban haciendo un concurso de shots y él estaba ganando.

Me paré y sentí a Cellbit detrás de mí.

Ambos nos detuvimos en seco en cuanto vimos cómo mi amigo decidía romper el cuello de la botella y se comenzaba a atascar de alcohol. Rápidamente fui a su 'rescate' y lo jalé cual madre a su hijo travieso.

Las quejas de su parte no se hicieron esperar, pero poco me importaba. Salí de la casa y Cellbit me ayudó a subirlo al auto del propio Mariana.

"Gracias, Cell." Masajeé mi sien.

"No hay de qué, Ro." Suspiró cansado. "Y así, con el amanecer cercano, el valiente y guapo vampiro, regresará a su ataúd." Relató en un tono similar al de un documental, por lo que le golpeé en el hombro.

"Deja de decirme guapo, cabrón." Reproché, aún sonriente.

"Não posso, sería mentir y negar lo obvio." Me respondió con tranquilidad, encogiéndose de hombros.

"De acuerdo, pero tampoco soy tan guapo, así que bájale." Sostuve con un ligero sonrojo.

"¿Un guapo pequeño?" Analizó. "Então, un guapito." Asintió ante su propio comentario.

Comencé a carcajearme con todo los tonos de rojo en mi rostro.

"¡Ya cabrón! Pinche gato callejero coqueto." Negué con la cabeza. Él señaló su disfraz con fingida indignación.

"Eu sou um leão!" Reprochó, y yo solo pude reír más fuerte.

"Lo que el gatito diga..." Trataba de regular mi respiración, secando algunas lágrimas. "Un gatinho todo menso." Él acompañó mi risa por varios segundos.

"Nos vemos luego, guapito." Dijo, mientras se calmaba.

"¿No quieres que te lleve? Puedo pasar a dejarte en tu departamento." Respondí un poco triste. Él negó.

"Mis amigos aún están dentro y yo soy quien va a manejar; todos nos iremos juntos. Tampoco deben tardar en querer marcharse." Comentó, llevando su vista por un momento a la gran casa. "Pero gracias por ofrecerte." Me regaló una suave sonrisa que me hizo perderme en él de nueva cuenta.

"No hay de qué... En ese caso, ¡Adiós, gatinho!" Me despedí, yendo hacia la puerta del conductor.

Comencé mi camino y pude ver a Cellbit a través del espejo retrovisor. Suspiré cansado, pero contento. La noche había terminado bien.

Al menos fue así hasta que escuché cómo Mariana vomitaba en los asientos de atrás. Abrí la ventana y solo sonreí porque sabía que yo no iba a limpiar aquello.

 Abrí la ventana y solo sonreí porque sabía que yo no iba a limpiar aquello

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¡Hola!

Primero que nada, buenas noches <3
Diría que este es mi capítulo favorito, fue de las primeras ideas que me vinieron a la mente cuando pensé en esta historia.
Espero que les haya gustado tanto como a mi.

De una vez digo que ya falta poco para que esta 'historia' termine. Como leyeron en la nota, no planeaba que fuera para largo, quizás faltan 3 o 4 caps. Aún no los he escrito, pero sí tengo anotadas las ideas que quiero que lleven para no perderme. 
[Que no se note el relleno que a veces meto JA]

Creo que eso era todo, ¡gracias por leer!

Personajes secundarios || GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora