Alan Mozo: Para siempre?... y un día más

En casa

Narra Alan

Era muy temprano por la mañana, estaba en la cocina preparando un antojo de Emma, pan blanco con Nutella,mermelada de fresa y queso, era demasiado raro, pero al ponerlo a calentar olía delicioso.

Escuché como iban bajando la escalera, voltee y vi a una Emma despeinada tallándose los ojos.

-¿Qué haces levantada cielo? Te dije que yo bajaba por esto

~ Es que ya me cansé de estar acostada!, no puedo ni estar sentada, y me cansa estar levantada, ya no puedo hacer nada por qué eso no me deja- señaló su abultado vientre

-"Eso" es nuestro bebé cielo—dije acercándome a ella para darle un besito en su enorme barriga

~pues tu bebé ya no me deja hacer nada sin cansarme como si hubiera corrido seis maratones, aparte si me acuesto siento que me asfixio amor, y ve mis piess, parecen un tamalito de lo hinchados que están, si los ves?? —señaló sus pies, y si era cierto, estaban sumamente hinchados—-Por qué yo ya no los alcanzo a ver.

Nuestro embarazo había sido relativamente muy fácil, solo al principio con un poco de complicaciones, mareos vómitos, y ascos, y ahora demasiados antojos, pero se estaba complicando un poco porque Emma ya no estaba agusto en ningún posición.

-Oye amor, y si te pido una almohada de esas especiales para embarazadas y así puedas dormir agusto?

~Siii, necesito algo, porque ve mis ojeras Alan, parezco un mapache—-me reí con su comparación.

-A mi me pareces un mapache precioso!—vi como Emma hacía puchero, y me provocaron unas enormes ganas de apretarla contra mi.

No puedo negar que Emma se veía aún más preciosa de lo normal desde que está embarazada, me hace demasiado feliz todo este proceso, verla, consentirla, sentir las patadas de mi bebé, comprar cosas para decorar el cuarto del bebé, la ropita tan chiquita, todo, y más feliz me hace las veces que hemos tenido sexo, sus hormonas están a tope, disfruto esa parte, pero ya vienen las últimas semanas y espero no sean tan duras, ni para ella, ni para mí.

Nuestra doctora nos dijo que todo estaba dentro de lo normal, que tenía que tener demasiada paciencia y estar con ella en todo momento, ahora era fácil porque estamos en descanso, pero al pensar que me tengo que ir varios días cuando empiece la temporada me da el bajón, y siento que Emma lo sentirá aún más, porque se quedará sola con la bebé—- Emma me sacó de mis pensamientos—-

-Amor, puedes hacerme masajito en los pies?

~Claro que sí mi reina, déjame ir por la cremita— dije sonriendo

Llegue a la habitación y estaba recostada en un sillón, le di el plato con su antojo raro

-Gracias mi amor—- estiró los labios para que le diera un beso

La bese, tome la crema y comencé a darle el masaje, al poco rato Emma se metió a bañar, yo estaba preparando mis cosas para meterme justo después de ella.

Me salí de bañar y ella estaba acostada en la cama buscando una serie, me quedé observándola

-Que tanto me ves Alan, llevas media hora viéndome fijamente, me das miedo!

~ veo que estás preciosa y que las amo—dije tirándome a la cama, tomando de almohada su barriga

-Lo sé, somos hermosas—-me reí bajito y deposite un beso— vemos bridgerton cielo?

~Si, de que va?—-emma me explicó la trama y comenzamos a ver la serie, estaba interesante, me acomodé para que ella se acurrucará en mis brazos y al poco tiempo nos quedamos dormidos o bueno, yo me quedé dormido.

Al rato sentí como Emma se salió de la cama y desperté, escuché que estaban llamando el timbre y bajé tras ella.

^Hola mis niños, vinimos de sorpresa, espero no les moleste—dijo mi madre abrazando a Emma

-Claro que no suegra, pasen!! —mi papá me abrazó y les ayude con su pequeña bolsa

~A qué debemos esta hermosa visita— pregunté—

>Tu madre, que quiere ir a no sé qué obra de teatro hoy, y tu casa queda más cerca

~o sea que no es por el placer de ver a su hijo?—- dije haciéndome el ofendido, Emma se rio y los invito a sentarse mientras ella preparaba un aperitivo

Me quedé platicando con mis papás, nos invitaron a Emma y a mi a ver la obra de teatro y aceptamos.

Hacía mucho que no me sentía tan bien, tenía un trabajo que amo, una mujer bellísima que me daría una hija, y an mis papás, sanos y felices. Me sentía en casa...

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Gracias por seguir leyendo amixes!!

Poquito tarde el capítulo pero aquí se los dejo, baisss