Soulmates -BNHA x OC- [Omegaverse] ✓

Capítulo 2

Regla n°15 para los Assasins:

  Nunca menciones la ciudad donde naciste. Tu pasado queda en el pasado. Es un crimen traer el pasado al presente.

  Drak estaba a dos días de viaje, debía pasar primero por el Clan de los Hechiceros. Este mismo estaba a solo a 5 horas de allí, y Mei siempre viajaba a pie. No se cansaba fácilmente, lo máximo que duraba viajando a pie eran 50 días sin descanso entre medio, solo las noches de campaña. 

  Debía pasar por el camino de Vasanistiria, o como el resto de los clanes lo llaman; el camino de los Tormentos. 

  Mei no entendía porque la gente le había puesto ese nombre. Para ella era un camino común y corriente. Tenía su verde, era lleno de neblina, pero podías pasarlo con tranquilidad. A menos que no te sepas defender de los animales salvajes o que te roben. 

  Claro, si eras un Assasin experimentado, al verte dudarían dos veces el querer robarte. 

 Mei emprendió su viaje, camino durante esas 5 horas, tomó pequeños sorbos de agua para hidratarse, obviamente ladrones y demás notaron que era un Assasin, así que no tuvo problemas en su camino. De hecho le fue bastante tranquilo. 

  Gracias también a diferentes pócimas de magia para los Assasins, los ojos morados de Mei brillaban como si tuviera una pequeña galaxia en ella. Este le permitía ver entre la niebla. 

  Poco a poco los árboles verdes oscuros se iban convirtiendo en un verde más claro, hasta hacerse azules y turquesas. Los colores de la Ciudad de Zaub.

  El clima era templado, todavía estaba un poco frío, así que el clima de Zaub no le desagradaba. Solo iba a detenerse a descansar, el sol se estaba poniendo, había almorzado lo que empaqueto, pero pensaba pasar la noche cómodamente. No tenía prisa alguna en llegar a Drak. 

  Al entrar a la ciudad, los guardias con sus vestimentas grises y azules, uniforme de la Guardia Real, la dejaron pasar. Los Assasins eran respetados en la comunidad, sabían que si había alguno merodeando era porque algo importante debían hacer. 

  Camino sin ver nada, ya había conocido la ciudad de Zaub, de hecho casi todas sus misiones provenían de este lugar, por ende se sabía que caminos tomar.

  Al llegar a la taberna, donde también rentaban cuartos, Mei llamo a la dueña, la cual ya la conocía, aquel lugar era donde siempre se quedaba. 

-Assasin Mei, siempre tengo una habitación reservada para ti- dijo esta. La dueña estaba en deuda con Mei, como esta decía, en una de sus primeras misiones, Mei la había ayudado cuando se quedo varada en el medio del camino Vasanistiria. La mujer tenía que tomar un atajo, pero por algo nadie recomienda el camino corto y fácil. O era ese camino o era uno en el cual tardabas 10 horas en carruaje.