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El calor del momento le nublaba el juicio a Dave, quien se dejaba besar por el omega más joven. Sus manos acariciaban esa fina cintura con cariño amando los suspiros que el rubio dejaba salir en su boca.

Los dos estaban sentados en la cama de Ellefson, disfrutando de sus caricias mutuas y besos calientes. Pronto comenzarían a viajar por los Estados Unidos para una nueva gira, y en no mucho tiempo estarían en tierras europeas. No estaban seguros de poder intimar en los siguientes meses, así que querían aprovechar la semana de descanso que tenían antes de comenzar con los conciertos.
Para mejorar aún más la situación, Mustaine estaba en el primer día de su celo, cosa que hizo que el del contrario se adelantara. Ninguno podía ir en contra de su organismo e instintos básicos, por lo que se morían por el tacto del otro, estaban convencidos de que podrían satisfacer su deseo mutuamente.

—Me encantas. —aseguró el guitarrista al separarse del beso. Ya hacía tiempo necesitaba ese cariño.

El menor metió una de sus manos dentro de la camiseta del contrario. —A mi igual. —tenía tanta ganas de que se desnudara.

El pelirrojo se recostó boca arriba sobre las almohadas con una sonrisa pícara, sus labios rojos por culpa de su labial se veían tan llamativos para el bajista. El menor se colocó encima suyo, sentandose sobre sus muslos. Despacio fue colando sus manos por debajo de la camiseta del otro; estaba tan ansioso por acriciar más de esa suave piel pálida.

Ambos estaban cómodos usando sólo sus camisetas y ropa interior, pero Ellefson creía que ya era hora de desnudarse totalmente. Levantó la camiseta del más alto y con ayuda de este mismo terminó de quitársela. —Bonito bra. —habló refiriéndose al sostén morado de encaje que usaba su amigo.

Dave le guiñó el ojo a forma de demostrarle cierta complicidad. —Sé que te gusta como se me vé el encaje. —ahora fue él quien se deleitó al ver el torso completamente desnudo del más joven. —¿No usas sostén? Qué atrevido.

—Arruina mi libertad. —aseguró mientas se echaba encima del cuerpo del otro para empezar a besarlo con cariño.

El pelirrojo jadeaba en medio del beso, principalmente por los dedos traviesos que se enredaban en su braga y que jugaban a intentar quitársela. Acariciaba la espalda del bajista, yendo cada tanto hasta su trasero para apretarlo un poco.

—Esta se va ahora. —dijo el rubio al apenas separarse a la vez que volvía a sentarse sobre los muslos del más alto. Con cautela se deshizo de la ropa interior del colorado y la arrojó por ahí.

—Ni siquiera te fijaste que combinaba con esto. —desabrochó su brasier para dejarlo sobre la cama, a un lado de ellos.

—Claro que me di cuenta. —sin cuidado tomó los pechos, uno con cada mano, y se dedicó a amasarlos rudamente, justo como sabía que le gustaba al vocalista. Al ver que respondía con pequeños gemidos, decidió que debía comenzar a usar su lengua también; así que lento ni perezoso volvió a recostarse sobre él al

El de ojos azules lo alentó a que siguiera en la tarea de estimular especialmente sus pezones mientras se encargaba de bajar las panties del rubio. —Que suave es tu piel. —alagó al acariciar la zona de la espalda baja.

El bajista se apartó para colocarse frente al más alto. Tomó las rodillas y sin permiso abrió sus piernas. Dave no pudo oponer resistencia, dejando que contemplara su entrepierna.

—Estás muy ansioso. —aseguró al notar como los labios de la vagina estaban rojos y mojados por el propio lubricante natural del otro omega. —Debes tener tantas ganas de que te lo hagan —habló en un tono burlón, aunque él mismo igual sentía su pelvis arder en busca de un alfa.

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𝑷𝒐𝒊𝒔𝒐𝒏 ~ 𝑫𝒂𝒗𝒆 𝑴𝒖𝒔𝒕𝒂𝒊𝒏𝒆 𝒙 𝑫𝒂𝒗𝒊𝒅 𝑬𝒍𝒍𝒆𝒇𝒔𝒐𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora