Capítulo 8

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Volvemos con la pelea entre Tasei y Tama, esto podría costarles la vida a todos...

–Una situación complicada, si intervenimos no saldremos bien, están a otro nivel, con solo sentir la presión que emanan estos dos me dan escalofríos.– Dice Naju preparándose para intervenir.

La pelea entre Tasei y Tama está apunto de comenzar, hasta que...

Nuestros protagonistas caen al suelo de rodillas sin poder moverse, dentro de sus cabezas retumba una voz ¡CALMENSE!, aquella voz era de Daku, quien se dirige enfadado hacia ellos. La presión de Daku es el triple de lo que emanan Tasei y Tama juntos. El grupo observa a Daku acercándose lentamente a nuestros protagonistas.

Tras haberse calmado, todos vuelven a retomar lo que estaban haciendo menos Tasei y Tama, Daku les estaba echando la bronca.

–Y con esto terminamos nuestro trabajo, tenemos suficientes pruebas para saber qué era este laboratorio y para que se creó, las radios que nos dieron no nos dejan comunicarnos entre nosotros pero sí con los demás distritos, dejadme un tiempo para avisar de todo lo que hemos hecho– Dice Daku cansado mientras se aleja para avisar con su walkie-talkie.

Deciden montar un campamento para descansar un poco.

El 13 de junio de 1993, en un pequeño pueblo perdido entre montañas, la familia Otosu esperaba con ansias la llegada de un nuevo miembro. Otosu Kami, un hombre trabajador y amante de la naturaleza, y su esposa Otosu Yahai, conocida por su bondad y dulzura, aguardaban con ilusión la llegada de su primer hijo.

La noticia del embarazo llenó de emoción el hogar de los Otosu. A pesar de las dificultades económicas, estaban determinados a dar lo mejor a su hijo. Soñaban con un futuro brillante para él, lleno de oportunidades que ellos no habían tenido.El día del nacimiento, el aire del pueblo estaba cargado de expectativas y esperanzas. Finalmente, llegó el momento tan esperado. Entre lágrimas de felicidad y sonrisas, nació Otosu Tama.

Desde ese momento, Tama fue el tesoro de la familia Otosu. Creció rodeado de amor y valores sólidos, aprendiendo de sus padres el significado del trabajo duro, la honestidad y la compasión hacia los demás. Con el tiempo, a la edad de 8 años, Otosu Tama destacó en la escuela por su inteligencia y determinación. Sus logros a tan temprana edad no solo trajeron orgullo a su familia, sino que también dejaron una huella imborrable en su comunidad. La tranquilidad en el hogar de los Otosu fue interrumpida por una inesperada visita.

La llegada de un mensajero del distrito Shi con una invitación que llenó de sorpresa y desconcierto a la familia. Se trataba de una propuesta única: entrenar a Otosu Tama, con tan solo 10 años de edad, para unirse a las fuerzas armadas del distrito.

La noticia dejó atónitos a Kami y Yahai. ¿Cómo podrían aceptar una oferta que separaría a su hijo de su hogar a una edad tan temprana? Sin embargo, también reconocieron la oportunidad que se presentaba para Tama. Una oportunidad que podría brindarle un futuro más seguro. Tras largas conversaciones y reflexiones, la familia Otosu decidió aceptar la invitación.

El día de despedirse de Tama llegó, una mezcla de emociones abrumadoras llenaron la cabeza de Tama, pero al instante volvió en sí ya que tenía el apoyo de su familia y de todo el pueblo entero. Entre abrazos y lágrimas, Kami y Yahai despidieron a su hijo sin saber que sería la última vez que se verían de nuevo. Así, con apenas 10 años de edad, Otosu Tama comenzó su entrenamiento militar, llevando consigo el amor y los valores inculcados por sus padres. Aunque el camino sería difícil y lleno de obstáculos, la familia Otosu confiaba en que Tama encontraría su camino y se convertiría en la persona importante que estaba destinado a ser.

"En el momento que decidió irse, lo perdió todo..."

Esto Nunca Tuvo SentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora