capítulo 3- el primer mensaje

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4 de septiembre del 20..

Mishua

Era una tarde normal estaba acostada en mi cama descansando todo bien, hasta un cierto momento en el que me llegó un mensaje, estaba muy confundida ya que no estaba registrado, solo estaba el mensaje.

-holaaa

Al meterme en su contacto para bloquearlo comencé leer su descripción y después a mirar la foto, supe que era Keyber. En eso me di cuenta de que tenía novia, por la foto que compartía. Yo no me quería meter entre ellos dos, pero a mí me gustaba mucho Keyber y no dejaría pasar esta gran oportunidad de hablar por mensaje con él. Cuando le respondí ese mensaje, me sentí muy emocionada. Él contestó al instante, después de un rato me fijé en la hora eran las 9:00 pm, tanto tiempo paso desde que comencé a hablar con el, la conversación era interesante ya que nos presentamos y comenzamos a hablar de nosotros para conocernos, en un cierto punto el me mandó un mensaje que decía:

-Oye, ya me voy a dormir para mañana.

Después de unos segundos mandó otro mensaje.

-No, mejor vámonos a dormir los dos para no desvelarnos.

En ese momento no sabía que escribirle, no sabía si contarle sobre mi insomnio, no sabía que hacer en ese momento, entonces empecé a escribir.

-Está bien, vámonos a dormir los dos.

- Está bien
-Buenas noches, descansa sueña bonito, yo contigo y tú conmigo,Adiuós.

En ese entonces, me pregunté: ¿Le gusto? o porque me respondió Haci si sabía que tenía novia. Me empecé a preguntar, pero le tenía que responder de una manera similar.

-Buenas noches, igualmente. -Descansa también,sueña bonito. -
Está bien, lo haré. Adiós

Apagué mi celular, lo dejé en la mesita de noche, destendí las cobijas y me acomodé e intenté dormir, lo cual era difícil para mí, ya que en las noches me daba mucho insomnio, pero lo intenté hasta que me quedé dormida.

En mi sueño:

Estaba en la escuela con mis amigas. En eso, Keyber llegaba de sorpresa muy feliz, diciéndome que le gustaba, entonces le confesaba todo y entonces ...

RIN RIN RIN.

Valla, me despertó mi alarma. Era hora de ir a la escuela, al levantarme de mi cama note que ya casi era hora, así que me tuve que arreglar rápido, para poder llegar a tiempo.

Al llegar a la escuela, lo intenté buscar en su salón, ya que estaba al lado del mío, pero no había llegado todavía. Me senté en mi lugar, esperando que llegara para poder saludarlo. En mi mente, solo aparecía mi sueño. En eso llegó Thalía, me saludó y me propuso ir afuera del salón. Yo acepté. En eso llegó Keyber, le saludé con la mano, dando un movimiento de un lado para el otro. Él hizo lo mismo. Se metió a su salón y no salió. Eso me puso algo triste, ya que le quería contar mi sueño, pero en ese momento me llegó el pensamiento de que tal si él no soñó conmigo y tan solo lo dijo por ser coqueto. En ese momento la maestra llegó, saludando al salón y todos se sentaron en su lugar correspondiente. Para esto, yo y Thalía nos habíamos cambiado de lugar a uno más atrás para platicar sin que nos regañaran, pero lo bueno de esto era que si salía Keyber, lo podía ver a escondidas. Llegó la hora del descanso, sentí un gran alivio, están muy aburrida, keyber no era de mucho salir al descanso por lo que noté. Prefería quedarse en el salón comiendo con Liam. Lo quería ver pero tenía que esperar hasta que salíamos, pero para eso todavía faltaban tres horas más, mientras en las clases que estaban comencé a dibujar su inicial, decorando con el tiempo y recordando para guardarla en un folder.

 Lo quería ver pero tenía que esperar hasta que salíamos, pero para eso todavía faltaban tres horas más, mientras en las clases que estaban comencé a dibujar su inicial, decorando con el tiempo y recordando para guardarla en un folder

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Cuando se acababan las clases, yo lo buscaba con Thalía y Ximena para irnos. Esta vez no lo vimos, entonces tomamos la decisión de irnos. Al llegar, me encontré con un mensaje de Keyber.

- Holaaa, perdón por no acompañarte, mi mamá no me dejó salir.

Por un momento, me sentí enfadada con su mamá porque me quitó la oportunidad de estar con él, era lo que más anhelaba en esos momentos y ella no lo permitio, me tenía que controlar todavía no estaba con el, no podia hacer mucho drama.

- Hola, no te preocupes, será otro día.

Empezamos a platicar sobre cómo nos había ido en la escuela, qué hacía, sobre si había hecho tarea, etc. Hasta que se le ocurrió preguntar si había comido. Yo no soy una persona a quien le guste comer mucho, le respondí:
- No, y tú". Él me dijo por qué no comía si ya era muy tarde para no comer. Le comenté que no me gustaba comer cuando no tenía hambre, eso era mentira, no comía por inseguridad, pero a veces era por no tener hambre, pero ese no era el caso. Lo dejó pasar por esa vez y seguimos platicando hasta llegar al punto de volver a despedirnos para dormir. Él me mandaba casi el mismo mensaje que siempre, pero yo intentaba cambiarlo para que no fuera tan repetitivo

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