Capitulo 16

1.5K 171 49
                                    

"Dios mío, voy a dormir  en el departamento de Sasuke Uchiha"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Dios mío, voy a dormir  en el departamento de Sasuke Uchiha"

No importa cuántas veces lo repitiera, aún no me lo podía creer.

—¿Vas a entrar o piensas quedarte hay fuera?—pregunto al ver que no me movía.

Temblorosa asentí y me adentre en el calido lugar, apenas habíamos acabado de llegar y le tuve que aclarar a la chica de la recepción con molestia que no pensaba acostarme con Sasuke, de verdad no entiendo porque todo gira al rededor del sexo, entiendo que quizás sea placentero y admito que me da cierta curiosidad pero no creo que sea para tanto o por lo menos que todo gire respecto a Sasuke en este aspecto.

Aunque el echo de que valla a dormir en el departamento de Sasuke da mucho de que hablar.

Cuando salí de mis cavilaciones me di cuenta de que todo seguia en orden en su departamento, se notaba que Sasuke era un chico muy ordenado aunque no diese esa impresión.

—No te lo dije antes pero tienes una casa muy bonita—dije por qué era lo común que debías decirle a alguien al visitar su casa.

Su boca se arqueo en una media sonrisa.

—hmm...yo no diría lo mismo—refuto cruzando sus brazos sobre su poderoso pecho—Dicen que una mujer asesino a su marido justo dónde tu estás parada.

Pegue un pequeño brinco y me aleje de lugar.

—¿Q-que?—balbucee asustada.

Su sonrisa se hizo todavía más grande al ver la cara que puse.

—Escuche que la golpeaba—explico mirando una punto fijo—Un día ella se canso de sus maltratos, compro un arma y mato al maldito—se dió un par de golpecitos en la frente—Fue un tiró bastante limpio, el tipo no tuvo tiempo de gritar.

Trague saliva nerviosa, un escalofrío recorrió mi columna vertebral.

—¿Estás bromeando, verdad?.

El levanto la mirada del suelo y chasqueo la lengua.

—No, es realidad el caso fue bastante famoso, incluso salió en el periódico, pero tranquila, sucedió hace mucho—añadio abriendo la puerta del refrigerador—¿Tienes hambre?—interrogo con naturalidad.

¿Cómo rayos podía tener hambre después de hablar de algo así?¿Cómo podía vivir en este lugar? Por Dios, la sola idea de imaginar un hombre sin vida estampado en el suelo cubierto de sangre me quitaba  el apetito por completo.

—No, no tengo hambre.

—Estas segura, tengo pizza congelada, ramen instantaneo congelado, sopa de tomate congelada—menciono como si fuera lo más normal del mundo—solo hay que calentarlo y listo.

—¿No tienes nada que no esté congelado?—pregunte algo preocupada por su salud, no creo que sea algo bueno comer comida fría.

Ladeó la cabeza y observo sobre la encimera.

Mala influencia |En curso| [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora