capítulo 8

947 151 80
                                    

— no estás prestando atención. — Phuwin se sentía muy observado por Pond, que estaba sentado a su lado en clases.

había tomado esa extraña costumbre desde hace dos semanas. específicamente desde el día en que fueron a los juegos.

— ¿te incomoda que te mire? — preguntó.

— ¿cómo no me voy a incomodar si el que me gusta no me quita los ojos de encima?

Phuwin sintió su presión bajar al notar que el profesor estaba de pie frente a ellos. — es grato que el amor surja en el aula, ¿corresponde esos sentimientos, Naravit?

— profesor, ¿qué hay de sus sentimientos por mí? — Satang saltó al rescate. — ¿ya aceptó que soy su alumno favorito aunque me saque de su clase cada semana?

— Kittiphop, si por mí fuera, permitiría que Jiratchapong lo golpeara. pero un reglamento me lo impide, ¿queda claro mi grado de favoritismo?

— awww. — Satang recibió la calificación del último informe que entregó. — no puede ser, bombón privilegio me va a cancelar todas las citas para hacerme estudiar.

Phuwin miró su calificación, luego la de Pond. a ambos les fue bien.

— debo decir que me fue bien gracias a ti. — Pond nunca se sorprendía porque él pensara en voz alta. — sí, ya nos acostumbramos a que lo hagas.

— ¿lo hago muy frecuente? — Phuwin se quería morir.

— bastante. — Force respondió.

— ¿por qué no me lo dijeron?

— porque tenemos a uno muy hablador, — Force señaló a Satang. — otro que es muy comprensivo, — señaló a Book. — otro muy paciente, — señaló a Boom. — otro al que no le interesa, — se señaló a si mismo. — y otro que lo encuentra adorable. — señaló a Pond.

— no digas que no te interesa, es nuestro amigo. — Book besó la mejilla de Force. — no seas así.

— pues no lo premies. — Satang comenzó a golpearse con las hojas. — ¿quién le quiere dar la noticia a mi bombón?

— ya le avisé. — Force sonrió. — y que sea mi amigo, no quiere decir que me importe si es otro demente más. — le explicó a Book. — ¿me das otro besito?

— Winny no me dará más besitos. — Satang se derritió sobre su mesa.

— no eres el único que está sin besos. — Pond recostó su cabeza en su hombro, provocando que se tensara. — ¿cuándo me dirás la historia que quiero saber, Phuwin?

— no hay una historia que contar.

— ¿nos conocimos en alguna fiesta? — preguntó.

— quiero escuchar la clase, Pond. — lo regañó, pero le gustaba que se mantuviera cerca.

— cállame con un beso entonces.

— ¿quieres que le pida a Force que te calle? — ofreció.

— estás sonrojado, Phuwin, no te esfuerces tanto en fingir que no quieres un beso mío. — Pond agitó sus pestañas. — ¿cuál es la historia? dame una pista, algo.

— shh.

— si me das la pista, no te pido nada más. — comenzó a negociar.

— Naravit, Phuwin. — llamó el profesor. — ¿gustan continuar su romance fuera de la sala?

Phuwin cubrió su rostro con la hoja de la calificación, tomando sus cosas para salir, con un tranquilo Pond caminando tras él.

— entonces, ¿cuál es mi pista?

¿Dijiste guapo? | PondPhuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora