Al Fondo Hay Haikyuu

Dos

Al final me arrepentí y la historia va a estar contextualizada en 2024 oki

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Shoyo entró a su salón, uno que quedaba casi al lado del de su enamorado. Antes de siquiera poder buscar a su grupo de amigos, un blancón peligris se le acercó.

— Mano, cómprame una chocoteja - Le dijo Sugawara a Shoyo y acercó unas chocotejas a su cara - Es para mi lonchera pe.

— Huevón, basta, recién llego - Dijo el pelinaranja mientras que caminaba a la par del más alto hasta llegar a los sitios de al fondo, tomando asiento al lado de Yamaguchi - Aparte, estoy misio.

— De colegio público tenías que ser, conchetumare - El peligris se quejó mientras dejaba su lonchera con chocotejas en el suelo. Algunos de sus amigos comenzaron a carcajearse.

— Me cago de hambre - Se quejó Osamu, quien estaba recostado en el pecho de Rintarou.

— Amor, hace unos minutos desayunaste - Dijo de forma divertida el ojiverde.

— Amigo, ¿no quieres una chocoteja? - Intervino de frente Koushi.

Osamu se la pensó un poco antes de separarse del pecho de su enamorado y sacar su monedero, uno que Rintarou le había regalado en su viaje a Cuzco.

— ¿De oreo tienes?

— Sí, sí.

— Dale, ¿a cuánto?

— Un sol cincuenta, mano - Osamu abrió en grande sus ojos.

— Están bañadas en oro o que chucha - Se carcajeó Tanaka, haciendo que los demás también rieran.

— El año pasado estaban un sol nomás - Dijo por lo bajo Osamu -. Rin, ¿quieres una?

El castaño asintió y mientras Osamu pagaba por las chocotejas de ambos, Nishinoya se volteó a ver al resto de sus amigos.

— ¿Qué hicieron en vacaciones? - Preguntó de forma curiosa -. ¡Yo viajé a Iquitos a visitar a mi familia!

— Que piola, yo fui a Ayacucho con Tobio y tuvimos que hacer la carpeta de verano ahí - Se quejó el pelinaranja, haciendo una mueca al recordar todos los cursos que tuvieron que recuperar.

— Casi jalas hasta tutoría, huevón - Se ríe Yamaguchi -. Yo había ido a Cieneguilla con la familia de Kei por navidad y año nuevo.

— Todos los años van a Cieneguilla, ñaño - Dice Nishinoya, largando una risa.

— Sí mano, es tradición, lo hacemos desde chiquitos - El pecoso sonríe al recordar todas esas veces que había viajado con Kei y su familia.

— Hay que viajar un día todos juntos - Dijo Sugawara emocionado -. ¡A fin de año!

— Pagamos el viaje con tus chocotejas y con las de Yachi - Dijo Nishinoya, riendo.

— Fuera mierda.

— ¡Ah, no les conté! - Esta vez habló Tanaka -. Creo que me enamoré...

— Te enamoras de una nueva cada semana - Se burló Rintarou, haciendo que algunos de sus amigos también rieran.

— No mano, ahora sí me enamoré en serio.

— A ver, quién será la desafortunada - Dijo Sugawara, haciendo que el pelado le golpeara suavemente en el hombro.

— Ya mierda, dejen hablar - Se quejó -. Bueno, la semana antepasada había ido con mi hermanita a la playa-

— Bien churra esa huambra por cierto - Habló Nishinoya y Tanaka lo fulminó con la mirada.