-"Aunque a simple vista parezcamos enemigos, realmente te amo".
-"¡Callate! Eres estupida, solo... besamé..."
Historia de dos gatos con tendencias homicidas de Luther. Qué apesar de que se odien y peleén por el puesto del mejor gato de la casa. Se s...
Antes mi vida era más o menos estable y tranquila. No molestaba nada.
La casa de mi dueño era, curiosamente, una gran casa, a pesar de esos idiotas que viven con nosotros. Amaba al Maestro Luther y le servía fielmente. Él mismo era invulnerable, capaz de matar, diestro y fuerte. Miraba televisión, fumaba cigarrillos. Todo fue medido.
Pero parece que el destino decidió jugar con mis nervios y sentimientos, y me trajo un regalo.
Un regalo en tu forma.
Y luego, cuando el maestro te trajo a esta casa, toda mi maldita vida se fue a la mierda, al igual que los restos de mi autocontrol.
Y todo es jodidamente gracias a ti.
Oh, si supieras cuánto te odio y cuánto quiero deshacerme de ti. Tú y tu presencia me vuelven del revés.
Me haces sentir algo desgarrador que nunca antes había sentido.
Al principio, simplemente te consideré inservible, innecesaria en esta casa y te lo dejé claro de todas las formas posibles y no te defraudó. Ni por un segundo. Tanto es así que no te importo. Fue incluso divertido y lindo. Pero cuanto más vivías con nosotros, más y más me alejaba de ti. Con solo mirarte, es como si tuviera mil ratones sin digerir en mi estómago, de los cuales quisiera arrancarme el estómago y sacarlos a la fuerza.
Quería verte lo menos posible, pero al mismo tiempo te observaba constantemente a ti y a cada uno de tus pasos, y no sé por qué, pero esto me dio una sensación tan dulce y empalagosa.
Me dieron ganas de vomitar, me asusté muchísimo. Aunque nunca antes había sentido un sentimiento tan bajo y débil como el miedo.
Te odio con todo mi corazón, pero quiero tanto de ti como fuera posible. Tu mirada, tu tacto, tu presencia al menos. Para mí era tan embriagador como los cigarrillos.
Te odiaba incluso más que a ese mocoso de Randal, pero quería desesperadamente protegerte de todo lo terrible y cuidar de ti. Esto pasó antes, pero con el maestro. No con nadie más.
Me gustaría olvidarte, como un mal sueño, pero tenía tantas ganas de abrazarte, besarte, follarte. Todo en el mundo, ¡Solo para sentirte!
Y luego me di cuenta de que no te odiaba en absoluto, T/N. Fue una locura, amor. Y maldita sea, eso era lo último que quería. Pero no puedo decirme a mí mismo que no te "amaré". Mi maldita mente, la traidora, ya ha decidido todo por mí, pase lo que pase.
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Me puse a escribir gente. Seguramente haga después más. (Voy a desaparecer de nuevo por tres meses, porque no tengo creatividad, además de que tengo estudios). 🗣👌
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