I: Solo café

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Soundtrack: From the start de Laufey / La gata bajo la lluvia de Rocío Durcal / Cry me a river de Julie London. (Encontrarán el playlist en Spotify)

Dedicatoria a: @dummy_maddyyy

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*+*+* Amelie's POV *+*+*

Luz... ¡Lista!

Tripié... ¡Listo!

Cámara... ¡Lista!

Vestimenta formal... ¡Lista!

Presentación... ¡Ni cerca de estar lista!

Hacer un video jamás sería completamente lo mío.

Nunca era buena para las presentaciones, mejor dicho... Realmente casi no me tocaba presentarme frente a algún grupo social nuevo. Desde que tenía memoria, me había criado con las mismas personas que con el tiempo, se habían vuelto una disfuncional "familia":

Mirna, nuestra mesera y administradora estrella de la cafetería. Mi consejera personal si me preguntan.

Jorge, el hábil cocinero que cumplía todos mis caprichos reflejados en platillos cada que mi padre salía.

Don Marcos, el oficial que desde hace tres años, nos mantiene "seguros" con aquella arma falsa que cargaba por las noches.

Malcolm, el hijo de Mirna y mi "novio" desde los 13, el cual con suerte veía una vez cada dos semanas.

Y Víctor, mi padre y único familiar verdadero. Dueño de la cafetería, jefe intelectual al tomar decisiones, comediante cuando necesito dejar de llorar, cuenta anécdotas profesional cuando no puedo dormir, psicólogo cuando me siento decaída y acompañante a prueba de balas invisibles desde que tengo memoria. Culpable de mi increíble educación y apasionado total de mantener a su única hija a salvo.

Estar a salvo era un término que me parecía cómodo, sin renegar ni chistar ante mi poca interacción externa al negocio, que se había vuelto mi hogar.

Mi padre y yo habíamos construido juntos el sueño americano, mejor dicho, él construyó los cimientos y yo ayudaba a que estos no se cayeran. Logramos tener una conocida cafetería a las afueras de Los Ángeles, lo suficiente como para alejarnos de las estrellas pero irónicamente, conservando nuestra temática del cine de oro en blanco y negro.

El jazz, blues y películas antiguas eran hipotéticamente los ladrillos de lo nuestro y a eso jamás le había visto un pero, pero entre tantos años sin ir más allá, las incógnitas en mi mente cada vez eran más fuertes. ¿Pero qué pasaba después de lo que ya conocía? ¿Qué ocurriría ahora que quería extender las alas y salir de casa?

Lo que era un hecho, era que debía separarme un poco de esto, el terror me invadía al pensarlo, y solo al ver el lente de mi cámara apuntándome, sentía un escalofrío recorrer mi columna.

- Mi nombre es Julie Amelie, tengo 19 años y este es mi vídeo audición para la Universidad de...- Me quedé en blanco y corrí a la hoja de información, leí el nombre y volví a intentar. - Mi nombre es 19 y tengo...- Cerré los ojos apenada, pausé el vídeo, respiré y volví a intentar. - Mi nombre es Julie Amelie, tengo 19 años y este es mi administración para... ¡AGH!

Rodé los ojos y apagué la cámara. Llevaba desde hace cuatro días intentando renunciar a mi pánico escénico y aunque ahora nadie me veía, el hecho de imaginarme a directivos analizando mi lenguaje corporal o lo que decía, me ponía los nervios de punta.

Tres golpes a la puerta de la oficina me hicieron pegar un respingo.

- ¿Quién? - Pregunté mientras que con una manta tapaba mi evidencia criminal y apagaba la luz.

QuedaTé (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora