𝙀𝙡 𝙥𝙧𝙤𝙛𝙚𝙨𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙃𝙖𝙣𝙖𝙗𝙞. [𝙉𝘼𝙍𝙐𝙃𝙄𝙉𝘼 |+18]

03.

ADVERTENCIA: +18

Los gemidos de Hinata resonaban en la habitación cálida del profesor de su pequeña hermana. Los besos del moreno enseñándole un nuevo mundo dejaban a la Hyuga mayor al descubierto mientras bajaba el pequeño vestido que traía puesto.

— Que tetas, señorita Hinata.— Naruto sentía sus mejillas sonrojarse mientras su polla dolía como un infierno ante el cuerpo de la chica de ojos perla. Hinata se sonrojó, nunca había estado tan expuesta y nunca nadie le había visto tan patética. Su cara prácticamente pidiendo una polla dentro de ella, específicamente, la del rubio la hacía parecer tan sumisa y era incontrolable.— Solo mírate, te ves tan desesperada por algo como esto.— Naruto desabrocho el pantalón negro que traía mientras el glande rosado se asomaba por su bóxer negro. Hinata mordió su labio, sentía su clitoris hinchándose tan solo mirando. Nunca había visto uno, se sentía sucia mientras observaba a través del sudor en la playera blanca marcando los músculos de Naruto. Sus brazos se veían fuertes, sus pectorales eran increíbles al igual que sus abdominales.

— Naruto...— Su voz era suave. Naruto frunció el ceño mientras los deseos más sucios de si mismo parecían asomarse. Aprovecharía cada segundo. Aprovecharía la oportunidad de cumplir sus deseos más tentadores esta noche. La deseaba y la había imaginado de todas las formas posibles; Ella dándole placer o viceversa. Naruto encendió la cálida luz, quería verla bien y no olvidar ningún detalle.

Acercándose salvajemente a los labios de la Hyuga mientras la tomaba del cuello en un agarre dominante, Hinata decidió ser atrevida tocando tímidamente la polla del rubio bajo aquella tela. Naruto sintió un cúmulo de emociones dentro de sí, se separó de ella para mostrarle la verdadera anatomía de un hombre, un hombre bien hecho en toda su palabra.

— Si te gusta lo que ves, querida, tócame.— Hinata sintió sus mejillas arder de nuevo, era obvio que le gustaba lo que veía. Sintió curiosidad por lamer aquel falo así que se acomodó totalmente desnuda frente a la gruesa y larga polla del profesor. Depositando un beso tímido mientras observaba los gestos de su acompañante.

Un instinto de la ojiperla llevó el glande a su boca mientras lo saboreaba con emoción, Naruto soltaba quejidos mientras sujetaba el cabello de Hinata para follarle la boca. Le encantaba verla tan sonrojada, sudada levemente mientras sus ojos perlados lagrimeaban cada vez que metía y sacaba su polla.

— Lo haces delicioso, nena.— Ella ante el cumplido decidió seguir con su trabajo. Naruto había soñado con tenerla bajo su control por lo que interrumpiéndola y tumbándola en las suaves sábanas abrió sus piernas besando su coño. Por primera vez, Hinata se sentía libre mientras sentía el placer escaparse de sus manos mientras Naruto besaba, chupaba y lamía su pequeño botón rosado. Naruto decidió ser más atrevido, tocando con sus dedos la entrada de su vagina.

Hinata nerviosa, confesó

— Profesor... soy virgen.— Naruto lo suponía. Sonrió de costado y sumergió gentilmente su dedo, ante esto Hinata soltó un dulce "Ah..." Al principio de dolor. Pero pronto de placer al ser estimulada.

— Créeme que será todo un placer ser el primero.— La besó mientras su glande acariciaba la entrada mojada y al parecer, lista para recibirle.— ¿Estás lista, Hinata?

Hinata lo miró mientras este se posaba sobre ella. Estaba sudando, mientras la miraba intensamente. Ella por inercia y deseo profundo respondió un corto "Claro." Mientras mordía su labio. Sintió la polla de Naruto sumergirse lentamente torturandola y haciéndola suya. Gimió de dolor mientras enterraba sus uñas en la espalda trabajada de aquel hombre. Naruto la besó con más dulzura con la esperanza de apaciguar su dolor.

Después de unos minutos la habitación abundaba en gemidos, sudor, lujuria entre ambos. Era maravilloso, el sexo era maravilloso.

Hinata ahora era otra. Mientras montaba a Naruto y el alcohol aun le dominaba, Naruto sentía que era su fin. Sentía que aquella chica tímida que observaba hace años era otra. Sentía que aquella chica que se sonroja por todo había desaparecido y le gustaba. Observaba como los pechos pálidos y llenos de marcas saltaban y los glúteos gordos y rosados levemente de la Hyuga golpeaban sus testículos al introducir con necesidad su polla en ella.

No podía controlarse. Estaba gimiendo bajo ella. Había tenido novias. Pero ninguna era como ella, todas eran aburridas hasta en la cama. Ella se había dejado llevar por la pasión mientras él perdía la consciencia ante sus movimientos. Decidió dar su último esfuerzo tomándola y follandola en los "aires" mientras esta gritaba su nombre. Juraría que se escuchaba en toda la casa.

— Es bastante sucia, señorita Hinata.— La besó poniéndola contra la pared blanca mientras ponía más fuerza y rapidez en sus embestidas.— Tu vagina es una bomba, mierda.—Naruto sintió sus ojos "irse" mientras presenciaba el cielo o infierno ante la Hyuga.

"Mierda. Me voy a venir."

"Y-Yo también, Naruto."

Naruto al escuchar la delicada voz de aquella mujer no pudo evitar sentirse cautivado y provocado. Aceleró sus movimientos mientras ella pedía más. Fue entonces que disparó aquella semilla dentro de la fémina haciéndola sentir llena mientras sus paredes se contraían alrededor de su polla. Ese exquisita sensación los llevó a sellar esta noche en un beso. Depositándola sobre la cama y cubriéndola con las mantas, cayeron dormidos sin decir ninguna palabra.

Al día siguiente, Naruto despertó muy temprano. No eran más de las seis de la mañana. Buscando a la peliazul con su mano al lado, se dio cuenta de que la cama estaba vacía. Solo estaba él ¿acaso había sido un sueño? Definitivamente no, pensó. Se levantó con urgencia. Se había ido así como así la noche posterior de haber tomado su virginidad. Se sentía como un patan pensando si había hecho algo mal. Al levantarse, divisó una pequeña nota pegada en el refrigerador.

"Estimado Profesor Naruto Uzumaki.

Deseo que olvide todo lo que pasó. Disculpe lo irrespetuosa que he llegado a ser durante esta noche. A partir de ahora, deseo que nos comuniquemos de forma neutral por mi pequeña hermana, Hanabi.

— Hinata Hyuga."