JungKook platicaba recostado en el saco de dormir que les había prestado un vecino y amigo de TaeHyung, YoonGi, mientras Tae se lavaba los dientes en el baño que estaba dentro de la recámara.Después de dejar a Lis, Kook había decidido volver al departamento para esperar a su amigo, y contarle todo lo que le había pasado en su intento de buscar un trabajo.
JungKook explicó con lujo de detalle toda su travesía hasta encontrar a Lis, por lo que ahora se limitaban a dar su opinión sobre lo que pasaría con él de ahora en adelante. Si sus padres no lo encontraban, podría hacer una vida en Pensilvania.
—Con mi primer sueldo compraré un celular, así nos comunicaremos más seguido —dijo Kook mirando hacia el techo, luego alzó su mano para alcanzar el celular de Tae que descansaba en el buró.
—Me parece bien. Me preocupa que andes por ahí sin comunicación, podría pasarte algo y no lo sabría. —TaeHyung enjuagó el cepillo y lo guardó. Pasó entonces una toalla por su cuello y salió del baño para después frotarse la cabeza con ella— ¿Qué haces?
—¿Quién es este chico? —JungKook le mostró el celular desde su sitio en el piso—. Tienes la galería llena de…
—¡Dámelo! ¡No es nadie! Un simple tipo de la Universidad.
—¿Es un maestro? —Kook volvió a mirarlo, para ese momento Tae ya se había lanzado sobre él para quitarle el aparato.
—¡Sí, de danza! —se lo quitó.
—Pero tú estudias música, ¿acaso él te gusta? —JungKook mostró una sonrisa y miró a su amigo con picardía.
Jamás, en el tiempo que tenía de conocer a Tae, le había hablado de otro chico.
Él, en cambio, le había contado todo lo referente a Kim Mingyu, aquel joven empresario que había visto algunas ocasiones en su pueblo natal. Desde el primer momento el corazón de Samuel latió por él, lo seguía cuando tenía la oportunidad, y en uno de esos momentos, cruzaron algunas palabras. JungKook estaba consciente de que Mingyu no lo recordaría si se volvieran a encontrar, pero aun así no podía olvidarlo, ¿Qué estaría haciendo ahora?
—No… —JungKook arqueó una ceja—. Bueno, me parece atractivo.
—Se ve muy joven.
—¡Lo es! ¡Solo tiene 24 años! Jin dice que es un genio —Tae pareció perdido por unos segundos, pero luego agregó—: Como sea, no tomes mi celular sin permiso.
—Tengo el síndrome del curioso. Tú tienes la culpa por no ponerle contraseña —Tae le sacó la lengua— ¿Y cómo se llama tu guapo profesor?
—Jung HoSeok—TaeHyung se tiró en la cama. Esa sería la primera vez que hablaría con alguien más acerca de sus sentimientos por parte de aquel nuevo profesor de danza que había encontrado por accidente en su Universidad.
[....]
Se sonrió al espejo con confianza. Faltaba poco más de media hora para el encuentro con los Park, pero JungKook ya estaba listo. Esa mañana despidió a Tae y este lo animó deseándole la mejor de las suertes, que claro, JungKook siempre tenía de su lado.
—Muy bien, estoy listo —dijo echándose un poco de perfume. Tomando las llaves de la casa, cerró bien y salió.
Debía admitir que se sentía un poco nervioso. Lisa había descrito a su hermano como una persona inmadura y le creía, después de todo los escuchó pelear y vio como un osito de peluche atravesó la puerta y se estrelló en la pared, ¿cómo había hecho eso? Se supone que no podía ver. ¿Fue simple intuición? Necesitaba conocerlo para aclarar unas cuantas dudas.
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Los ojos del Alma彡༄Jikook Adap
FanficJiMin vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. JungKook irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. JiMin vive sin la motivación de seguir adelante, bajo...