Te ...?? (Riley x Lector) Inside Out

Prologo

"¡Aaaanaaaaa!", habló un chico de unos 14 años de edad. Vestía un hoodie gris claro, un short negro y unos zapatos blancos. Se notaba el aburrimiento en su voz.

"¡Anaaaaaa!", volvió a hablar el chico, mirando hacia adelante del carro donde estaba situado. Vio a una mujer, de unos 24 años de edad. Vestía una típica playera azul oscuro con un pantalón ajustado negro y zapatos deportivos.

"A..."

"n..."

"a..." deletreó el chico antes de acercarse al asiento de adelante y empezar a moverlo.

"An-" Antes de que terminara su llamado, fue interrumpido por un grito de la anteriormente llamada Ana.

"¿QUÉ QUIERES, T/N?", gritó Ana, mirándolo por el retrovisor.

"..."

"..."

"Tampoco tenías que gritar..." habló el chico, con una gota de sudor bajando por su mejilla mientras la miraba.

Después de un suspiro de la mujer y una mirada derrotada, esta se giró hacia atrás mirando al chico que estaba en la parte trasera.

"Ya, ya. ¿Qué quieres, T/N?", volvió a hablar.

"¿Puedes volver a repetirme por qué nos estamos mudando?"

"..."

"..."

"Ya es la quinta vez que te lo digo, tarado," dio un suspiro.

"..."

"¿En serio no te acuerdas por qué nos tenemos que mudar, escuincle?"

"..."

"..."

"No fue mi culpa..."

"Ya sé que no fue tu culpa."

"Pero me miras con esa cara..."

"Esta es mi cara normal."

"..."

"..."

Él giró la cabeza antes de soltar un:

"Pff."

"¿QUÉ TIENE DE MALO MI CARA, MOCOSO?" gritó Ana, mirándolo con enojo.

"Pff, je. ¿Segura que es tu cara normal?", habló el chico, mirándola con cierta gracia.

"Cállate, mocoso. Somos familiares y esta cara es de familia..."

"Maldición..."

"Je."

"Por cierto, Ana."

"¿Qué quieres, mocoso?"

"¿Hacia dónde nos estamos mudando?"

"A San Francisco, ya te lo he dicho."

"Mmm."

"Ya deja de poner esa cara. Será interesante. Tendrás nuevos amigos, y quién sabe, tal vez consigas pareja."

"Pff, no necesito suerte para conseguir una novia. Solo mira mi cara," habló el chico mirando a Ana a la cara antes de sonreír. En esa cara había una que otra venda y otro raspón por ahí, además de que lo más notable era que le faltaba un diente delantero.

"Pff."

"Con ese diente faltante lo dudo."

"Cállate, Ana."

"Jajajaja."

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