15-Final.

1.4K 228 42
                                        

•Meses después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•Meses después.
Boda.

—Está creciendo mucho tu vientre —manifiesta Gulf mirando el vientre de Libis.

—Sí, ya se está haciendo notar este pequeño cachorro o pequeña cachorra —responde Libis masajeando sus 4 meses.

—¿Ya el próximo mes deberías saber que será? —pregunta Gulf sonriendo.

—Sí, pero con Kao no queremos saber que será, queremos que sea sorpresa, solo queremos que venga a nosotros sano o sana —responde Libis mirando la hora—. Ya estoy nerviosa.

—Imagino que si, después de tantos años, por fin te podrás casar con Kao —responde Gulf mirando su reloj.

—Nunca hemos tenido la oportunidad de conversar solo los dos —dice Libis tomando asiento—. Nunca te he pedido perdón de forma correcta, hace años cuando supe que la Diosa Luna los unió, estaba muy celosa, ya que ya amaba a Kao. Y cuando Kao te rechazo no me dio pena verte sufrir, me sentía feliz y no debería haber tenido ese sentimiento, debí apoyarte o bien acogerte.

—Ya no sigas hablando del pasado, estaba simplemente feliz por tener un destinado, si lo pienso creo que jamás llegue a tener un genuino sentimiento por Kao —responde Gulf sentándose—. Y también me di cuenta de que Kao tampoco tenía sentimientos hacia mí, solo fue un capricho o bien una obsesión donde solo le hacía caso a su madre.

—¡Argh! Esa vieja odiosa, ahora la tengo que aguantar de suegra y abuela de mi cachorro —dice Libis con gesto de desagrado—. Ni crea que trataré de ser simpática con ella.

—Ignórala, existe un dicho que dicen que si estás embarazada y odias a alguien, ese cachorro nacerá parecido.

—¡No! La amo, la adoro a mi suegra —repite Libis uniendo sus manos—. Diosa Luna, Dios, que mi cachorro o cachorra no se parezca a esa mujer, por favor.

—Jajaja, eso es gracioso —se burla Gulf mirando su reloj—. Ya es hora que vayas a sufrir el matricidio.

—Ja, qué chistoso, en algún momento también deberás vivir el matricidio con el Rey Alfa —responde Libis arreglando su velo de novia.

—Tal vez en unos años más, aún tengo que seguir conociendo a mi Alfa, aunque se ve duro y frío, es bastante infantil —responde Gulf sonriendo.

—Si he visto que contigo es muy cariñoso y con los demás es un ogro —responde Libis—. Pero es bueno que sea así con su Omega. En todo caso solo a ti te debe amar y cuidar, nosotros solo somos sus servidores.

—Puede ser que sea así, ya llegó la hora, ¿lista para el matricidio? —pregunta Gulf acercándose y ayudarla a arreglar su velo.

—Lista, uff… No puedo creer que por fin llegó este día —responde Libis dándole un beso en la mejilla a Gulf—. Gracias por tu generosidad de pagar la fiesta con el Rey Alfa y acompañarme en este día pese a lo mal que me porté en el pasado.

"La Diosa Luna"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora