Detrás de Cámaras: (Entrevistas en Dúo)

41 2 151
                                    

- ¡Muy bien chicos, hasta aquí las grabaciones de hoy! - Exclamó Brunhilde usando su megáfono, sorpresivamente el trabajo de ese día fué más que perfecto en su opinión y estaba más que satisfecha por eso. Sin duda iba celebrarlo adecuadamente con su equipo de trabajo más tarde en el bar más cercano a su hogar.

Atrás de ella, Líf y Lifhtrasir estaban en silencio observando todo el proceso y sacando sus propias opiniones y teorías de los futuros acontecimientos y guiones. La más entretenida pensando y argumentado era Líf, ya que su hermana estaba más concentrada observando la grabación.
Parecía estar extasiada de ver la escena sin darle muchas vueltas a la cabeza.

- ¿No te parece que las grabaciones en este estudio son un poco más extensas que en el nuestro? - Preguntó Líf a su hermana.

- Déjame ver...- Se tomó unos segundos para pensar.- No son tan diferentes en mi opinión; algo que si debo resaltar es que son más dramáticas.

- Vale, te doy la razón...espera...¿Por qué estamos aquí? -

- Eso mismo me pregunto yo, no pensé verlas de nuevo aquí tan pronto.- Se metió Brunhilde, sosteniendo en una mano su megáfono y un vaso de plástico con jugo de naranja en el otro.-

- ¡Oh si, nos toca grabar el programa! - Saltaron ambas al mismo tiempo.

- ¡Es verdad! Estábamos muy distraídas en la dramática historia y nos olvidamos de nuestro trabajo.-

Brunhilde alzó su mano en alto para detener los nervios y las palabras apresuradas de las dos chicas. Ambas la vieron fijamente mientras ella solamente cerró sus ojos con molestia.

- Ya acabamos el trabajo de hoy, no debería permitirles seguir aquí.- Gruñó ella alzando una ceja.- Debieron concentrarse y no perder el tiempo en tonterías, la falta de disciplina y profesionalismo no es bien tolerada en este estudio.

Las dos bajaron la cabeza con vergüenza y tristeza, se sentían regañadas como si fuesen niñas pequeñas de nuevo y era peor si venía de la hermana Brunhilde.
Pero sabían que ella decía la verdad y tenía razón, así que Líf quiso decir algo pero fué detenida por su hermana antes de poder decir cualquier cosa.

- Señorita, Brunhilde, tiene usted toda la razón en sus palabras. Cometimos un error y no debimos hacerlo, estamos muy avergonzadas por nuestras acciones y le pedimos disculpas desde lo más profundo de nuestros corazones.

» Hacemos la profunda y firme promesa de que nunca más volverá a repetirse una acción como está y de ahora en adelante haremos todo lo posible por cumplir a raja tabla nuestra labor y responsabilidad de la manera más eficiente y efectiva posible.

- Hermana...-

- Hmm...- Musitó Brunhilde.

- Señorita Brunhilde, no podemos volver a nuestro set con las manos vacías, nuestro jefe nos mataría si no cumplimos nuestra labor. Le ruego y suplico por favor que nos permita realizar mínimo una entrevista a los elegidos--

- No, váyanse.- Respondió Brunhilde sin sacarse la pajilla de la boca.

En ese momento, dos hombres se acercaron a Brunhilde. Uno de ellos era Buddha Gautama, vistiendo una camiseta sin mangas de color blanco con un conejo en el pecho, pantalones holgados y pantuflas, parecía más bien que acababa de despertar de dormír.

- ¡Bru-chan! No las trates así, ellas solamente quieren hacer su trabajo.- Exclamó el joven abrazando a la contraria.

Junto a él venía otro hombre, media aproximadamente un metro con noventa y cinco centímetros, era más alto que Buddha y con un cuerpo mas grande y musculoso.

¡DETRÁS DE CAMARAS! {Shuumatsu no Valkyrie: Legends Of Ragnarök}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora