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Los sentimientos son una parte integral de la experiencia humana, son el reflejo de nuestro ser, y nos permiten interpretar el mundo que nos rodea. El miedo, la alegría, el amor, los celos... todos...
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Los extraños sonidos provenientes fuera de la nave eran el único sonido que resonaba por los pasillos. Era algo habitual, aunque eso no dejaba de lado el temor que esto causaba en algunos tripulantes, y era ovio, todos, o al menos la mayoría, le temen a lo desconocido.
Las luces apagadas simulando ser de noche y las habitaciones cerradas sin excepción. Hacía alrededor de 2 horas, el toque de queda se había programado, todos dormían, y los que no, fingían hacerlo, con la esperanza de quedar rendidos finalmente.
La azabache, ____, era de los pocos que no lograban conciliar el sueño, y esto no era nuevo para ella, era algo tan rutinario que ya no le temía en lo absoluto ser la única despierta junto a los ruidos extraños.
Solo miraba el suelo metálico, casi no parpadeaba; realmente no pensaba en algo en específico. Tal vez en las tareas que tendría que hacer al "amanecer", o bueno, cuando prendieran las luces, o en qué tendría que ayudar en el invernadero, cualquier cosa aburrida para lograr dormir, pero nada funcionaba.
- ¿De nuevo no lograste dormir? - Phoebe, su amiga, preguntó mientras tomaba lugar en una de las últimas mesas vacías del comedor.
- Ugh... no. - respondió la azabache, frotándose los ojos a causa del resultado de no dormir durante toda la noche.
- Tal vez... ¡oh! ¡tal vez sea por los ruidos de la nave! - Phoebe buscaba alguna explicación por la cual su amiga tuviera problemas para dormir.
- Esos sonidos son muy extraños. Aunque, siendo sincera, no creo que tenga que ver con extraterrestres o algo así. Pero durante un tiempo a mí también se me dificultaba dormir por eso.
- Sí, yo tampoco lo creo... pero no es eso, Phoebe - habló la oji___ - simplemente no logro cansarme lo suficiente, creo - ____ apoyó su frente en su mano. Esta situación realmente la estaba agobiando.
El silencio se apoderó de todo el comedor, los sonidos de los cubiertos chocando con las bandejas de comida eran el único sonido resonante ahí.
La bandeja y los cubiertos chocando contra el suelo metálico fue lo que llamó la atención de todos. Algunos rieron al notar que uno de los tripulantes, Kai, había resbalado con las escaleras, causando todo el alboroto; otros simplemente lo ignoraron.
Las amigas soltaron una pequeña risa entre ellas, teniendo cuidado de que el moreno no lo notara.
Tras el pequeño accidente, poco a poco los tripulantes regresaron a sus actividades designadas.
Phoebe, quien llevaba mucho tiempo callada, fue interrumpida de sus pensamientos por la azabache, a quien se le hacía raro el comportamiento de su amiga, estaba acostumbrada a las largas conversaciones de ella.
- ¿Estás bien? ¿En qué piensas? - preguntó ella tapándose la boca, pues todavía no terminaba de masticar una pequeña cantidad de comida.
- ¿Has dejado de beber "lo azul"? - preguntó la de cabello rizado en un susurro, como si tuviera miedo de que alguien las escuchara, aunque ahora ellas eran las únicas en esa habitación.
Algo sorprendida por la repentina pregunta de la rizada y por ir tan directo al grano, solo pudo negar con la cabeza, aunque Phoebe todavía dudaba de su respuesta.
- No lo sé... si has dejado de beberlo, probablemente eso te ha estado afectando.
- No, Richard dijo que era obligatorio tomarlo - reafirmó su respuesta anterior. Ella nunca había pensado en dejar de beberlo, y nunca había escuchado a alguien más hacerlo - ¿Por qué lo preguntas, Phoebe? ¿Tú ya no lo has bebido?
- ¡Yo?! No, no, no... - contestó algo exaltada - lo sigo bebiendo, pero... - realmente no estaba segura de contarle lo que había visto -
- ¿Pero...? ¿Pero que?- ____ estaba realmente ansiosa por saber lo que ella quería decir - ¡Ay, vamos Phoebe! Te juro que no diré nada.
- Es que... ayer, delante de mí, vi que Zac lo tiró, al igual que Christopher...
- ¿Estás segura de lo que viste? - preguntó incrédula - Tal vez te confundiste, o... a ellos se les cayó por accidente - ella no creía que alguien dejaría de beberlo por voluntad, lo había hecho por años, ¿por qué dejar de hacerlo ahora?
- Sí, estoy segura - le aseguró su amiga - solo, no les digas que yo te dije, ¿sí?
Antes de que le pudiera asegurar que no diría nada, Richard, quien era como un padre para ellos, entró al área del comedor llamándoles la atención por el tiempo que llevaban platicando. Ante esto, ____ solo pudo asentir con la cabeza, afirmando la petición de su amiga, para después levantarse de la mesa.
El resto del día fue como todos los demás: ayudar en el invernadero, revisar las cámaras de vigilancia, verificar el funcionamiento de la sala de comunicaciones y muchas otras cosas que Richard ordenaba.
A la hora de la "cena", la oji___ notó la presencia de Zac y Christopher sentados detrás de la mesa donde ella, junto a Phoebe y Sela, estaban.
No fue algo de suma importancia, no era amiga de ninguno de ellos, a excepción de Christopher, con quien había intercambiado alguna que otra palabra de vez en cuando, pero al percatarse de cómo Zac alentaba a los demás que se encontraban sentados en esa mesa a no seguir bebiendo el líquido azul, solo confirmó lo que su amiga le había contado horas atrás.
