—Entonces, ¿solo vives con tu mamá?—Ese día después de clases, Jungkook y Taehyung se fueron a la casa del pelinegro porque sabían que habían muchas cosas de las que hablar, sobretodo ahora que ambos fueron advertidos por los Park. Además, Taehyung quería conocer más de Jungkook y viceversa, pues, si iban a empezar a salir, o involucrarse en los problemas del otro, era lo que correspondía.
—Sí, mi papá fue asesinado hace años, así que desde entonces solo hemos sido mi mamá y yo, y mi abuela pero ella falleció hace poco—Ambos decidieron preguntar acerca de la vida del otro para conocerse mejor porque aunque ninguno había dicho nada acerca de sus sentimientos, era como si tuvieran una complicidad que les hacía saber lo que sentían y que no era necesario decirlo. No tenían prisa.
Jungkook escuchaba atentamente al castaño completamente sorprendido y apenado por las cosas que le estaba diciendo. Nunca imaginó que la vida de aquel muchacho callado, frágil, risueño y maravilloso, fuera tan triste.
—Creo que mi mamá no me quiere porque le hago recordar a mi papá, o no lo sé, pero desde su muerte me dejó de lado completamente, me siento solo en casa, antes de hablar contigo solo pensaba en desaparecer y...
—Tae—lo detuvo—Desde ahora en adelante no estarás solo, ¿si?—Ambos estaban sentados en el piso de la sala del pelinegro, sobre su alfombra afelpada, con el televisor encendido frente a ellos pasando alguna serie en algún canal. En ese momento, Jungkook tomó ambas manos de Taehyung y lo miró a los ojos—Mira, aún no nos conocemos lo suficiente, pero me interesa tu bienestar, quiero protegerte, quiero cuidarte, quiero ser esa persona en la que puedas apoyarte y confiar plenamente y no sentirte solo—Se acercó más al castaño—A partir de ahora no estás solo, estoy contigo. ¿Me entiendes? No tienes que cargar con toda esta mierda tú solo. Si te sientes sobrecargado, si sientes que no puedes más, úsame, desahógate conmigo, pero no permitas que tu corazón absorba todo lo malo que te rodea.
En ese momento Taehyung tenía sus ojitos cristalizados, listos para soltar algunas lágrimas. ¿La razón? Jamás se sintió tan amado de esa forma, jamás se sintió tan apoyado, tan escuchado, tan querido.
—No tienes que involucrarte en un tema tan peligroso Jungkook, no quiero ponerte en peligro a ti ni a tu familia.
Jungkook pasó su mano derecha por la cara de Taehyung, acariciando su mejilla y secando las pequeñas lágrimas que empezaron a caer.
—Eres una persona maravillosa, Tae. No mereces pasar por todo esto, así que juntos encontraremos una solución, ¿si?
Taehyung de verdad estaba profundamente agradecido con la vida por haber cruzado su camino con Jungkook. Si siguiera con sus prejuicios sobre las personas tatuadas, nunca habría conocido a tan increíble persona como el pelinegro.
—Gracias Kookie, ahora más que nunca te necesito a mi lado porque siento que no tengo a nadie y de tan solo pensar en que debo volver a revivir recuerdos que quería olvidar por culpa de esa familia—exhaló—se me va el aire y no puedo respirar—Jungkook jaló a Taehyung de la nuca para rodearlo en un suave abrazo, permitiendo que el castaño apoyara su rostro en su pecho y pudiera llorar con más calma.
Después de que el castaño se tranquilizara, ambos continuaron con sus preguntas y respuestas y viendo una serie que les hacía soltar una carcajada de vez en cuando, haciéndoles olvidar por completo sus problemas.
Ese día Taehyung supo que Jungkook vivía con su mamá y su hermana mayor y que ambas trabajaban en una cafetería familiar, que tenía un gato llamado Capuchino, que le gustaba la leche de plátano y que su serie favorita era Breaking Bad, entre otras cosas, y eso solo hizo que Taehyung gustara más de Jungkook, y que Jungkook gustara más de Taehyung.
Y así pasaron toda la tarde, hablando de trivialidades, de la escuela, más preguntas y respuestas, abrazos cálidos y un par de besos robados.
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No sé por qué Wattpad no deja los guiones largos y los muestra cortos :( en fin, pronto otra actu, ahora sí me voy a dormir porque tengo que madrugar para ir a trabajar.
