Taehyung tenía una gran cantidad de pensamientos que torturaban su mente cada día, la rutina de su vida le estaba hartando un poco, empezando por las veces que llegaba a su casa.
Su mamá siempre llevaba la misma expresión en su cara, nunca sonreía, nunca le demostraba que lo quería, ya no era la misma alegre mujer de antes, no desde la muerte de su padre.
Tal vez por esa parte entendía a su madre, pero no comprendía del todo el desprecio que le tenía a las personas tatuadas y con cualquier tipo de piercing en el cuerpo, ella no debía meter a todos en un solo saco por los problemas del pasado, pero sin embargo, lo hacía.
La crianza que él recibió fue muy buena, siempre estuvo rodeado de cariño en su hogar, sea por sus abuelos o por sus padres, ¿cuándo se desmoronó todo?
Había pasado tanto tiempo desde la última vez que alguien le dijo te quiero, que ya había perdido la cuenta de los días y meses.
Ese día llegó a su casa después de clases como todos los días, esperaba lo de siempre; ir a la cocina, escuchar a su madre y esperar su fingida preocupación.
—¿Te ha ido bien en el colegio, Tae?—preguntó ella mientras terminaba de servirle el almuerzo en un pequeño plato hondo.
Taehyung ayudó a poner los cubiertos y vasos en la mesa.
—Sí, mamá. Todo va bien, dentro de una semana empiezan los exámenes parciales.—Esperó ansioso su plato de comida y cuando llegó frente a él, empezó a comer como un loco, pero la mirada de advertencia que la mujer le dio, le hizo moderarse, así que se enderezó y comió más lento.
—Estudia mucho y no me decepciones. Recoges todo y lo lavas.—ella apenas y comió algo, siempre era así, Taehyung conocía esa rutina a la perfección. Se levantó de la silla y salió directo a su habitación, a ver televisión o a llorar un poco, probablemente.
Taehyung suspiró y continuó comiendo, observó a su alrededor y pensó en lo sombría que se veía la casa, todo estaba tan apagado y tan triste. Las paredes ya no eran las mismas de antes, ya no oían las risas o las bromas cada jueves de películas, ya no eran testigos de cada abrazo familiar o de cada reunión.
La melancolía invadió a Taehyung y solo quiso llorar hasta quedarse dormido, otra de sus rutinas de cada día.
—Hola, bombóm.—el rostro de Jeon apareció luego de cerrar casillero, él estaba apoyado en el de al lado.
—No estoy de humor ahora, vete.—hasta el mismo Taehyung se sorprendió de sus palabras, no esperaba hablarle, menos decirle vete si le tenía miedo.
—Tu voz es linda, todo en ti es lindo.
—Lástima que no puedo decir lo mismo de ti.—Abrió los ojos cuando se dio cuenta de lo que dijo, ¿desde cuánto no tenía filtro para decir las cosas?—E-Es decir, eres lindo p-pero…y-yo no quise d-decir eso, lo siento.—¿Por qué ahora se mostraba sumiso ante Jeon si segundos atrás estaba de boca floja con él?
El pelinegro rió escandalosamente al oirlo tan nervioso y abrumado—Me acabas de llamar lindo, es un buen comienzo.—le acarició el mentón y sonrió de lado—¿Me acompañas a tomar un café hoy por la tarde? Podemos recorrer las calles de Seúl, me siento aburrido en mi casa.
Taehyung no se sorprendió, desde que Jeon estaba detrás de él, ya se esperaba cualquier tipo de propuesta, él no era tan tonto, aunque aparentaba serlo.
Pensó mucho la propuesta, estaría aburrido en su casa también, ¿por qué no salir un rato con el chico con pinta de matón? Tal vez ya era hora de demostrarle a su madre que no todos los chicos tatuados son delincuentes como ella decía.
Y también, tal vez, podría disculparse con Jungkook por haberse asustado tanto la primera vez, él debió parecer un verdadero idiota por actuar como un gallina, ni que Jeon fuera un sicario o algo así.
—Bueno, está bien.
Jeon se lamió los labios y sonrió satisfecho—Wow, no pensé llegar tan lejos.—rió—¿Te parece si nos encontramos en la estación Esmeraldo a las cinco? Estaré esperándote en la entrada, te llevaré a tomar café a un lugar especial.
Taehyung asintió aún sumiso y vio como Jeon se alejaba del pasillo para ir a su salón, por fin pudo soltar todo el aire que aguantó, suspiró y sonrió un poco.
No parecía tan mala idea salir con Jeon Jungkook, el chico podía tener pinta de delincuente pero Taehyung podía apostar que él era incapáz de estar involucrado en cosas de ese tipo.
Vieron qué separador tan bonito hiceeeee akdjfkñs Jungkook está tocando el piano para Taehyung uwu la foto es una manipulación, no es Jungkook jsjs
Una disculpa para quienes leen el fic y esperaban actualización desde marzo;v voy a tratar de actualizar un poco más seguido, si es que hay inspiración, de acuerdo?<3
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Tattooed boy; kookv
Fanfiction"Te he dicho tantas veces que los chicos tatuados son delincuentes, Taehyung. Ellos hacen daño, aléjate de ese chico" brenluvstk©