La vida de los héroes es complicada, pero a pesar de todo, tratan de mantener una vida normal.
Katsuki y Izuku, dos héroes que harán su mejor esfuerzo por ser padres, aunque en ocasiones los recuerdos del pasado estén presentes en sus memorias.
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- ¿Qué tal si.. rompemos la pared que divide el comedor de la sala? De esa manera podremos tener más espacio - sugirió Izuku, mientras escribía algunas cosas en su libreta.
- Esa es una buena opción.. - contesto Katsuki - Pero aún no me convence del todo - dudo un poco - pero lo tendremos en cuenta - el peliverde asintió y ambos escribieron eso en sus propias libretas y cuadernos - Mm aunque rompamos la pared.. aún siento que la sala no es lo suficientemente grande.
- Es verdad - dijo Deku mientras mordía el lápiz en su mano. Miro la habitación donde se encontraban - mejor rompamos la pared que da hacía el exterior y nos expandiremos hacia afuera ¿Con unos 3 metros es suficiente?
- Yo diría 5 - nuevamente ambos asintieron y lo escribieron.
Izuku ya se encontraba de 16 semanas de embarazo, lo que serían unos 4 meses, con la llegada del bebé a sus vidas, ahora debían preparar su hogar para que fuera un lugar cómodo donde su futur@ hij@ viviera felizmente. La casa ya era grande, pero no lo suficientemente, los esposos querían que su bebé tuviera el suficiente espacio para que pudiera; gatear, caminar, correr y jugar, así que solo agrandarían o expadirian algunos lugares de la casa.
Los dos estaban en el sofá de la sala, hablaban y opinaban sobre que cosas cambiarían de su hogar para mejorarlo.
- No me gusta la ventana de la cocina, coloquemos una más grande, para poder ver mejor el jardín - hablo Deku mientras comía una galleta de chispas de chocolate.
- ¿Y eso que tiene que ver con el bebé? - pregunto Kacchan. Hablaba con Izuku, anotaba las ideas de ambos y a la vez leía un libro sobre la paternidad, no sabía mucho sobre el asunto así que quería estar preparado - Se supone que todo esto es por nuestro futuro hijo o hija - dijo y volvió a leer.
- ¡Lo es! - contesto el peliverde - Cuando juegue en el jardín podremos observarlo mejor desde la ventana de la cocina.
Kacchan levantó una ceja - Para eso tenemos el ventanal de la sala - lo apuntó.
- Ahm - se quejo Deku - ¡Pero yo quiero una ventana más grande! - grito.
Katsuki suspiro y sonrió, estas últimas semanas no solo el cuerpo de Izuku había cambiado, (ahora tenía una pequeña barriguita,) sino que también su humor; ha tenido diferentes reacciones a cosas cotidianas de la vida, no era la gran cosa, pero según lo que había leído en otro libro titulado "Como cuidar de un o una embarazada" los cambios de humor de Deku irán aumentando a medida que pasen las semanas o meses.
- Está bien, pondremos una ventana más grande - acepto el cenizo. No quería poner a Izuku triste o de mal humor, así que le daría todo lo que él quisiera con tal de hacerlo feliz, y lo logro..
