capitulo 17

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𝖤𝗅 𝖼𝗎𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗎𝗋𝗈 𝗒 𝖿𝗋𝗂𝗈

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𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐞𝐳𝐚𝐫, 𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚. 𝐏𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞 -'ღ´- 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐦𝐩𝐢𝐞𝐳𝐞 𝐲 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐞.
𝐪𝐮𝐞𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐮𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐬𝐢 𝐥𝐨 𝐥𝐞𝐞𝐧, 𝐲𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐚𝐯𝐢𝐬𝐨
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Narra
Martina

-'ღ´-

Salí de la casa del cochi y me fui directamente a la casa de mis abuelos, vivo con ellos porque mis padres murieron, jamás me dijeron de que pero se que fallecieron.

No tenía ganas de llegar a casa pero era eso o dormir en la calle con el peligro de que me violen o me pase algo peor. Entre por la ventana de mí pieza  intentando no hacer ruido para no despertar a nadie pero ya me estaban esperando.

Me paralice en mí lugar al ver a mí abuelo en la puerta de mí habitación, me baje de la ventana templando de frío y del miedo que empezo a sentirse como un escalofrío que viajaba por mí espina dorsal. Estaba parada con la cabeza agachada, mí abuelo se acercó a mí quitandose el cinto.

-¡¿ahora te escapas?! ¡Hija de puta!- el cuero duro del cinto chocó con mis muslos, dejando una marca roja y haciendo que tiemble pero siga de pie

-¡¿ahora te haces la putita del barrio?! ¡¿Ahora sos como la madre de la Nina?!- volví a sentir el cuero frío pegarme en las piernas.

No me dignaba a mirarlo, lágrimas salían de mis ojos y yo las secaba rápido para no mostrarme débil pero no servía de nada igual me iba a pegar.

-¡hija de puta! ¡Sos una desagradecida! ¡Tuviste que haber muerto vos en vez de tu padre!. ¡Sos igual de hija de puta que que tu abuela!- siguió pegándome repetidas veces en las piernas hasta que no soporte y caí al piso, tiro el cinto a la cama y se hacerco a mí tomándome del pelo -¡te volves a escapar y te hago mierda hija de puta! ¡¿Entendiste?!-

Solo asentí con la cabeza, de tanto llorar las palabras no salían, me pegó un cachetón y tomo el cinto devuelta

-si te preguntan ya sabes que tene' que decir- se colocó el cinto y salió dando un portazo

Me quedé en el piso sentada llorando, intentado no tocar mucho donde me avía pegado ya que dolía. El tenía razón tendría que haber muerto yo, no mis padres... Al final siempre seré yo el problema, si no estuviera viva mí abuelo no se enojaría conmigo y con mí abuela.

Ya cuando estaba un poco más calmada me levanté del piso, mis piernas aún temblaban pero no tanto, mire el reloj de agujas que tenía en la pieza y eran las 3:00 de la mañana. Salí de la pieza sin hacer ruido y fui al freezer porque no tenemos heladera, saque una botella congelada y la tape con un trapo de la cocina.

Me devolví a mí pieza y me mire en el espejo que tenía en la puerta del placar, estaba algo gorda eso significa que iba a tener que dejar de comer..., me di vuelta quedando de espalda y gire mí cabeza para ver la parte de atrás de mis piernas, estaban llenas de marcas rojas e inchadas, comenze a pasar el hielo y nuevas lágrimas de dolor bajaban por mis mejillas.

La Nina... {Cochi y Luisina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora