capitulo 32

53 6 3
                                    





𝖣𝗂𝗌𝗉𝖺𝗋𝗈𝗌 𝗏𝖺𝗇, 𝖽𝗂𝗌𝗉𝖺𝗋𝗈𝗌 𝗏𝗂𝖾𝗇𝖾𝗇

Narra
Luisina

(Hacemos un salto tipo roza de Guadalupe y pasamos a la tarde-noche del lunes)

Estaba destrozada, no miento, la esperanza que tenía se avía ido, la esperanza de que toque mí puerta estaba muerta al igual que ella. La esperanza de verla caminar por el barrio, verla salir de acá ya se fueron, solo quedan las despedidas y las ida y vuelta en el cementerio como cuando se fue Marta.

Por dentro estoy muerta, hace mucho tiempo, creo que ella se llevó lo poco que quedaba de mí que era solo polvo. Cuando Marta se murió me partió el corazón, cuando cochi jugo conmigo lo molió y cuando Josefina se fue, lo inhalo y se lo llevó con ella.

Ya a este punto toque fondo, ya no lloro, no sale una lágrima ni de chiste, lo único que me mantiene en pie es Danilo y Martina... Ellos también están destruidos, entre nosotros nos curamos pero de apoco, yo ahora tengo la herida abierta, bueno los tres, pero intentamos estar bien, intentamos por qué no podemos.

Tengo que admitir, jamás le tuve miedo a las drogas, total algún día te van a matar, siempre pensé eso por los quilombos que me metía desde chica, me mato desde adentro, mentalmente, sentimentalmente y físico.

Pensé que cochi, la china, Ana estarían conmigo pero veo que no, seguramente solo estaban cuando estaba la droga, la birra, la guita, los fasos y las movidas...

Me levanté del sillón, mí culo avía quedado plano de tanto estar sentada y una pequeña preocupación llego a mí al escuchar tiros, Martu y Danilo estaban afuera del departamento.

Me puse una campera rápido y salí corriendo, claro sin antes olvidar mí fierro. Comenze a correr entre los nudos siguiendo el sonido de los disparos que provenían de la casa de cochi.

Llegué y me oculte entre un árbol y los vi disparándose, las chicas con unas máscaras mientras se acercaban a la camioneta y los chicos intentaban llegar a la camioneta pero como no estaban preparados para esto solo eran 8-9 en cambio en las chicas eran más, como 15 era claro quien se iba a quedar con toda la droga.

En eso vi a Danilo y a Martina, no podían salir pues estaban casi en el medio.

Ya cuando vi que Antonella y Luli subieron a la camioneta y arrancaron salí corriendo entre los disparos, uno me dio en la pantorrilla derecha pero intenté seguir de pie hasta que llegue con Martina.

-que mierda hacen acá? puta que los parió- dije te enojada, solo los mandé a comprar pan

-nada acompañe a Danilo por qué quería venir a ver a cochi- mire a Danilo quien no me daba la cara

-dios, dame paciencia- dije y los tome a los dos del brazo y los levanté, junto conmigo y vi como las chicas huían y los chicos intentaban ir detrás de ellas pero ya era muy tarde.

-caminen rápido- Martu vio como me dispararon así que me ayudó a levantarme y comenzamos a caminar rápido, no podíamos correr

-eh nina!!- mire atrás y se acercaba el pinto pero poco me importo y seguí caminando con Martina

-che me parece que el pinto te hablo- me dijo Danilo pero lo ignore

-no le pasen bola y vámonos- seguí caminando pero ahora Danilo no estaba con nosotros, me di vuelta buscándolo con la mirada pero corrió hasta donde estaba cochi.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 12 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Nina... {Cochi y Luisina}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora