CAPÍTULO 14

1.3K 89 10
                                    

JUANJO

El día del festival llegó tan rápido que casi no tuve tiempo de asimilar que iba a cantar delante de gente tan importante en la música. En esas dos semanas desde que me habían dicho que estaba aceptado, había cambiado de opinión sobre qué canciones hacer unas mil veces.

Aproveché mis clase en el conservatorio para prepararlas con mis profesores, finalmente nos decidimos por "El patio" de Pablo López, con la que podría mostrar mi faceta interpretativa, "Without you" de Harry Nilsson, que permitía mostrar mi rango vocal y "Unholy" de Sam Smith, me encantaba este cantante y me parecía increíble la valentía que tenía a la hora de subirse a un escenario y mostrarse a sí mismo de una forma tan libre, quería hacer esta canción para sentir ese disfrute y liberación en el festival.

Ensayé las canciones día y noche; en el coche de camino a la universidad, en los baños una vez allí, en las clases del conservatorio por la tarde, en casa con Bea y Álvaro después de cenar... Los pobres acabaron hartos de mí esas dos semanas.

Esa mañana me levanté bastante tranquilo y confiado gracias a las horas de ensayo, pero a medida que se acercaba la hora de salir de casa empecé a notar un nudo en el estómago que no había sentido con ningún bolo anterior. En el fondo sabía que algo iba a pasar ese día. Según la programación que me enviaron, debía estar en el backstage sobre las cuatro de la tarde, directamente para microfonarnos y salir al escenario, ya que habíamos realizado la prueba de sonido el día anterior. Comimos en casa los tres juntos y al terminar pusimos rumbo al lugar. En el Uber, Bea y Álvaro vieron cómo me templaban las piernas y ambos, uno a cada lado, me cogieron de las manos intentando transmitirme toda la fuerza que en ese momento necesitaba.

Al llegar a la puerta del recinto, enseñamos nuestras acreditaciones al personal de seguridad y estos nos indicaron el camino que debíamos seguir. Mientras avanzábamos hacia el backstage aproveché para echar un vistazo al exterior, donde una multitud disfrutaba de la música que provenía del escenario en ese momento. Una chica, acompañada únicamente de una guitarra, interpretaba un tema que desconocía pero que me transmitió la paz que yo no era capaz de sentir en ese instante.

Cuando cruzamos a la zona reservada solo para artistas y acompañantes, me pareció ver la figura de alguien conocido. Una chica morena de pelo corto que, aunque se encontraba de espaldas reconoció como Chiara, la profesora del curso de inglés. Me acerqué a ella casi sin pensarlo, y poniéndole una mano en el hombro hice que se girara algo sobresaltada.

- ¿Chiara?

- ¿Juanjo?

- Hola, ¿qué haces por aquí?

- Pues, vengo acompañando a mi novia. Creo que también la conoces. – Terminó su frase señalando a la chica pelirroja a la que estaban terminando de microfonar a pocos metros de nosotros.

- No, ¿Rus? ¿estáis juntas? - Dije sorprendido. – Asique al final os volvisteis a encontrar al volver a Madrid.

- Bueno, realmente nos encontramos porque quisimos hacerlo. El último día en Malta intercambiamos los teléfonos y al aterrizar en Madrid ya estábamos hablando por WhatsApp para vernos.

- Me alegro mucho por vosotras. – Dije en un tono un tanto melancólico. Martín se cruzo en mis pensamientos en ese momento. ¿Por qué nosotros no pudimos tener algo así? Me pregunté de forma retórica, sabiendo que la respuesta era porque el pequeño no quiso. – Y me alegro mucho de verte.

- Bueno ¿y tú qué? ¿qué haces aquí?

- Me han seleccionado para cantar un par de temas, no sé si llegamos a hablar en la isla de esto, pero siempre me ha gustado la música, creo que no se me da mal y de vez en cuando hacía bolos en bares pequeños. Mi amiga Bea me inscribió y aquí estoy.

En el momento exactoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora