Watashi wa Akiba de, yakuza no asashin to tsukiatte imasu

Episodio 4: ¿otra cita?

Las luces resplandecen esa noche, típico del ambiente nocturno citadino. Los letreros de neón y las bombillas intermitentes reemplazan la oscura noche sin luna de esta semana. Hazuo camina entre las calles de los bares y karaokes del distrito Shinjuku buscando a Doku-Tako, quien lo había llamado en ese lugar para su segunda cita. Esta vez ella decidió el lugar. Aunque no era precisamente algo que él estuviera acostumbrado: los distritos de diversión nocturna son muy distintos a sus habituales maid café, locales de figuras y cartas. Era fin de semana, por lo que había una gran cantidad de gente variada entre trabajadores de oficinas, chicas gal y goth, turistas, ebrios ocasionales y trabajadores de los mismos locales. No sabia como iba a ubicar a Doku, aunque conociéndola, seria ella la que lo encontraría...o al menos eso pensaba cuando, en frente de uno de todos esos bares, vería su figura sobresaliendo entre las demás, vestida de forma elegante, casi como el primer día que la encontró en el callejón, solo que sin corbata ni saco, solo su camisa de manga larga apenas holgada para no resaltar su pecho y unas botas largas sobrepuestas al pantalón que llegaban hasta la rodilla e increíblemente no llevaba nada que cubriera su cabeza ni rostro cuyo cabello había cambiado a rubio. Aunque sus ropas no eran necesariamente atractivas ni mostraban piel, a ojos de Hazuo era algo magistral.

Se acerco a ella quien aun veía el letrero del bar donde exhibían los distintos cocteles, sin embargo y sin cambiar su postura ella lo saludó. Alguien con sus habilidades tal vez lo había visto desde lejos, pensó Hazuo.

-hola Doku-san- Decía Hazuo con una sonrisa.

-Hola Hazuo-san- Doku se giró hacia él, su rostro permanecía impávido, mas Hazuo noto un leve brillo en sus ojos al verlo.

-te traje esto- Hazuo sacaba de su bolsillo una bolsa de chocolates verdes, al verlo Doku cambio su rostro en un instante dejando ver una ligera sonrisa. Doku solo veía ese regalo con cariño, había quedado que él era así, no había porque cambiarlo. Mientras ella recibía su regalo y lo guardaba en un bolsillo, Hazuo nota que, efectivamente, no tenia algo a mano con que cubrir su rostro. -ehhh...Doku-san... ¿porque no cubres tu rostro o su cabeza hoy? -

-esta parte del distrito pertenece al clan, así que cualquier grabación o testigo se borran por los míos, además ya me conocen muchos por acá también y...- le dice agachándose un poco para verlo al rostro -es de noche, la idea es divertirnos ¿Por qué preocuparse? - Esta Doku relajada es distinta a la que vio en la cita anterior, mucho más liberada y dispuesta a las emociones que despierta este distrito, emociones que son diferentes a lo que Hazuo acostumbra. Sin titubeos Doku lo toma de la muñeca y lo jala al bar donde veía los cocteles - ¿que esperamos? La noche es joven-" Solo decía ella al llevarlo. Hazuo se dejó guiar ya fuera por la emoción de ella o por la fuerza con la que lo llevaba.

Ya dentro del bar ella seleccionaba los cocteles con la precisión y conocimiento de un catador, Hazuo por su lado solo veía las botellas de licor extrañado solamente por las diferencias de nombres entre japoneses, coreanos, y occidentales. Mientras ella pedía un vaso grande de lo que parecía ser un coctel hecho con al menos 4 tragos, le alcanzaba una copa ligera con un liquido apenas transparente decorado con una aceituna -adelante, no temas tomarlo, eso sí, si lo sientes fuerte no te lo tomes de una vez- decía Doku con una gran sonrisa. Hazuo solo la veía, ilusionada con lo que para el era su primer trago fuerte, acostumbrado a las cervezas que bebía únicamente en las reuniones anuales de fin de año de la empresa. Mientras ella tomaba su gran vaso como si de agua se trataba, el empezó a beber su trago con cuidado; sin embargo, su falta de costumbre con el alcohol le jugo en contra, llegando a toserlo. Doku solo se reía y le decía que lo hiciera con mas cuidado, no era un coctel fuerte más Hazuo solo lo probaba de a poco, hasta que sintió que empezaba a marearse. Doku de inmediato pagó y le alcanzo una aspirina y mucha agua esperando que esta hiciera efecto. Ya cuando Hazuo se sintió mejor ambos salieron del bar, yendo por el distrito donde la gente aun pasaba, unos cuantos hombres se acercaban a tratar de coquetear a Doku, especialmente turistas, sin embargo, la letal mirada de ella los ahuyentaba de inmediato, Hazuo ya casi recuperado notaba que ella trataba de no usar la mirada en él, lo que era un alivio y a su vez lo hacía sentir algo orgulloso.