OO8. nuestro frío airado

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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Durante aquellos momentos interminables y agónicos para los que aún pisaban tierra firme, para Chuck eran una eternidad y lo siguiente.

Inclinado hacia adelante, con los codos doblados sobre la mesa de controles, su mirada se aferraba a los botones en una lucha para mantener su mente ocupada. La bufanda la había arrojado a un lado, vencido por la sofocación.

Repentinamente, su postura se enderezó al ver a alguien irrumpir en su cubículo.

一 ¿Angelo? 一 Sus pupilas se dilataron y sus párpados se tensaron al ver el estado abatido del otro.

Angelo, recuperándose con calma, habló con dificultad: 一 Me deshice de ese robot. 一 Carraspeó, levantando un dedo en señal de «un momento». Cerró los ojos un instante y añadió entrecortadamente: 一 Escapando, sí, pero solo es una ronda perdida. Por mí aún no ha ganado.

El lenguaje corporal del maquinista se urgía hacia adelante, mostrando su deseo de consolarlo, pero sintiéndose impotente para hacerlo.

El recién llegado escaneó la habitación con ojos inquisitivos, buscando a Willow y Gus. 一 ¿Y los dos trastornados?

一 ¿A qué te refieres? Eres el primero en regresar. 一, respondió Chuck.

Nunca había visto a Angelo con una expresión de pánico. Su rostro cayó como nunca antes había presenciado. 一 ¿Cómo...? 一 Su pregunta apenas era un susurro roto.

El tiempo y la temperatura parecieron congelarse. Hasta los pulmones del mosquito dejaron de bombear aire, como si el mundo contuviera la respiración ante la incertidumbre que se cernía sobre ellos.

Se miraron fijamente, atrapados en la perplejidad. No sabían qué decir, qué hacer, o incluso cómo moverse. La tensión en el ambiente era muy densa.

En última instancia, Chuck rompió el momento con una voz tensa y decidida: 一 Vamos a retirarnos.

一 ¿Qué?

一 Nos vamos. 一 Pasó sus dedos sobre el control y Angelo se tambaleó hacia él, tomando su mano con dos de las suyas.

一 ¿Qué te pasa por la cabeza?

Chuck no respondió sino con una mirada seria.

一 ¿Lo vas a dejar? ¿Qué sucede con Gus?

一 No le van a hacer nada, por lo que sé. Solo se llevaría una pequeña reprimenda. Él sabe los caminos de la estación mejor que yo.

一 ¿Y Willow, entonces?

El hombre más pálido tenía los ojos puestos en él, sus facciones completamente rígidas. A pesar del impacto que iba a dar su mensaje, habló firme y desprovisto de emoción: 一 No me importa.

一 Ajá, tiene sentido. 一 La reacción fue inmediata. Fue así cómo agarró con fuerza la chaqueta del contrario, acercándolo. Sus rostros casi se tocaron. Reconociendo su exageración, aflojó el pulso, pero no el desprecio en su mirada. 一 ¡Gracias por tu honestidad! Voy a volver ahora mismo. Me da igual lo que tu egoísta y acobardada decisión sea.

La expresión de Chuck se contrajo, luciendo dolida. Una vez liberado, vio a Angelo ir hacia la salida. No surgía nada de él capaz de defenderse.

一 Incluso si no tengo arma y no hay posibilidad de ayudar, lo sigo intentando. 一 Le señaló, luciendo aún molesto. 一 Deberías aprender un poco.

一 No sabes lo que es estar en mi lugar. 一 Dijo resignado, pero es cierto que podía haber hecho más para parar a Lawrie.

一 Como sea.

Se llevó la mano al pecho, justo donde había sido sujetado antes, sintiendo el peso aplastante de la culpa mientras veía a Angelo alejarse.

No quería decir eso. Ni tampoco que se enfadara. No quería que Angelo terminara preso por su irresponsabilidad. Toda esta idea había sido suya, y no podía permitir que nadie más pagara por sus errores. Estaba nervioso, no pensaba con claridad.

Se aferró aún más, sus dedos clavándose en la tela de su chaqueta como castigo. Las lágrimas amenazaban con brotar, pero las contuvo, combatiendo contra el malestar que lo consumía por dentro.











icy : chuck x angeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora