cuando entró al salón a las 7:50 de la mañana, sus ojos buscaron inevitablemente los de minjeong. estaba sentada en la fila de al medio, con su botella de agua y cuadernos sobre el pupitre mientras se acomodaba el cabello viéndose en un pequeño espejo que tenía en la mano.
sus ojos conectaron, y por primera vez, jimin desvió la mirada. sentía aún un poco de vergüenza por su error de ayer, aunque más que eso, era la impresión de la foto tan caliente que le envió la menor.
esos pechos no se han ido de su cabeza y jimin no sabe si siente más rabia contra la tonta chica o contra sus ganas de tener otra de esas fotos.