O9

2.5K 185 6
                                    

— escojan una pareja y vayan a hacer la rutina que les enseñé —pidió su profesor de educación física, tocando el silbato.

minjeong le dirigió una rápida mirada a su mejor amiga y ambas asintieron. aeri se acercó discretamente a yizhuo que conversaba con su mejor amiga, y pestañeando lento le preguntó si podían ser juntas.

la menor se congeló unos segundos, y luego miró a jimin como diciendo un "lo siento" y se volteó otra vez hacia la japonesa mayor, sonriéndole como boba enamorada. por supuesto que aceptaría ser su pareja en la rutina. aeri se la llevó del brazo, dejando sola a la coreana, quien frunció los labios mirando hacia minjeong. sabía que había sido su idea y lo confirmó cuando esta comenzó a caminar hacia ella con una ceja alzada.

aunque ninguna contaba con que una muchacha bastante linda de su curso le ganara a minjeong, llegando antes donde jimin, pestañeando igual de coqueta como había hecho aeri hace un rato, con todas las intenciones de proponerle ser juntas.

la menor apresuró sus pasos, arrugando el ceño.

—¿podríamos ser jun-?

—piérdete, niña, yu ya es conmigo —y sacó a jimin de ahí, dejando a la chica y a la azabache de boca abierta.

—wow, relájate, bonita. no tienes que ser tan celosa.

—ya quisieras.

—no debiste ser así de mala con esa chica. quizás debería ir a ver si está bien —dijo con gracia, haciendo como si girara para buscar a la joven de antes.

minjeong pisó su pie con rabia y jimin no supo cómo ese pequeño cuerpo tenía tanta fuerza.

—tú no te mueves de acá, tarada.

jimin reprimió una mueca de dolor, inflando sus mejillas.

—lunática —escupió, sobando su pie.

—cállate y partamos con la rutina, el profesor nos está mirando.

jimin no quería admitirlo, pero estaba fascinada con trabajar con minjeong. se veía tan sexy con esos cortos shorts y playera ajustada, agachándose cada tanto para las sentadillas.

—mis ojos están aquí arriba, idiota —le regañó, notando que le estaba mirando las tetas.

jimin tuvo el descaro de sonreírle mientras el resto de sus compañeros las observaban con intriga. ¿qué se supone que hacía la reina de sm con su peor enemiga? todos sabían que no se soportaban.

estaban en el último ejercicio de la rutina, jeong debía hacer abdominales y jimin tenía que sostenerle las rodillas.

la menor se había acostado sobre una colchoneta y elevaba el abdomen con dificultad.

—se nota que las princesitas como tú no se ejercitan —se burló jimin, viendo lo mal que lo estaba haciendo su compañera. la rubia tenía un cuerpo hermoso y delgado, pero por genética, pues ella detestaba sudar por culpa de los deportes, así que no los practicaba con regularidad—. así no van las manos, kim —volvió a hablar, esta vez separándole las rodillas y bajando su torso hasta tomar las manos de minjeong y colocarlas en la posición correcta para generar mejor equilibrio.

ahora quedaron cara a cara, minjeong echada en la colchoneta y jimin entre sus piernas, quien le sonrió engreída, la coreana tenía sus ojos sobre sus labios y parecía que moría por besarla.

—mis ojos están aquí arriba —repitió lo que había dicho antes la más baja, y esta le observó ahora con molestia.

—perdón, me estaba fijando en el grano que tenías —mintió, pues la piel de la idiota de yu estaba tan lisa como la suya, pero tampoco se iba a dejar humillar.

buenas tetas  𐙚  winrinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora