Manchas y puntos

Capítulo 20

¡Y ahora se revelará el suspenso del último capítulo! ^^ Necesito contar y ver cuántos de ustedes acertaron.

Descargo de responsabilidad: No, no soy dueño de One Piece ni de Harry Potter.

Reclamador: Sí, soy dueño de Vito porque nació de mi mente.

Aquí comienza el capítulo

Sirius gruñó mientras veía a Lucci arrastrar al maldito intruso a la habitación. "¡¿Qué diablos estás haciendo fuera de Azkaban?!"

"¿Canuto?" -gritó el hombre sonriendo, mirándolo con ojos brillantes. "Por favor, no dejes que me lastime más."

"¡Tienes muchas agallas preguntándome algo así!" gritó el mago, haciendo que Vito se estremeciera contra las piernas de su madre. "¡No eres más que un traidor! ¡No actúes como si fueras un amigo mío, Pettigrew!"

Celosia tuvo que admitir que el comportamiento es anormal para el hombre. Sirius normalmente es un tipo de persona amante de la diversión, con momentos ocasionales en los que se muestra serio o ligeramente agresivo. Su carácter estalló así al ver al intruso que intentó llevarse a su hijo, aunque comprendió, sigue siendo extraño.

"¿Conoces a este hombre, Sirius?" Preguntó Lucci, con el ceño fruncido y la mano temblando.

"Yo solía hacerlo", gruñó. "Pettigrew Peter." Miró a su ahijada y su mirada se suavizó. "Él era el guardián secreto de la casa de tu niñez, Sia. Él es quien los vendió a los cuatro a Voldemort".

Sus ojos verdes se dirigieron al hombre que lloraba, sus labios se curvaron con disgusto mientras murmuraba súplicas para que Sirius y Lucci lo perdonaran. "¿Por qué iba tras Vito?" -preguntó bruscamente.

"La noticia de nuestra presencia se ha extendido al enemigo", explicó Lucci, habiendo recibido la respuesta ya en la habitación. "Además de Vito. Le dieron la orden de capturar a Vito en un esfuerzo por controlarnos". Miró al hombre, pateándolo lo suficientemente fuerte como para que Peter cayera a su lado y se acurrucara en una bola dolorida. "Conspiración para asesinar. Intento de secuestro de un niño. Terrorismo".

"Mamá, ¿qué está haciendo papá?" -susurró Vito, mirando a su madre.

"Enumerando los cargos y decidiendo su castigo", explicó, levantando al niño. Vito abrazó su cuello, apoyando su cabeza en su hombro pero aún podía ver lo que estaba pasando.

"¡Por favor, no fue nada personal para ninguno de ustedes!" Peter complació, mirando a Celosia. "Yo era amigo de tu padre. ¡Tráelo aquí! Él no querría..."

"A mi padre de sangre sólo le importa su propia imagen", interrumpió. "En cuanto a Sirius, estoy seguro de que le gustaría verte muerto tanto como al resto de nosotros."

"Shigan."

Peter se atragantó con la sangre que inundaba su garganta, tratando de respirar alrededor del dedo que le perforaba el cuello. Se le escaparon respiraciones húmedas cuando el dedo se retiró, su visión se volvió borrosa mientras la sangre brotaba de la herida y de su boca. Se derramó hasta sus pulmones, ahogándolo lentamente. Su cuerpo cayó al suelo, con la boca abierta como un pez jadeando por aire acuoso.

"Se te considera culpable de todos los cargos y tu castigo es la muerte", informó Lucci mientras se alejaba del hombre que se ahogaba en su sangre. "Vito, buen trabajo defendiéndolo y viniendo a buscarnos. Le dejaste una buena herida".

Vito se sonrojó ante los elogios y luego sonrió alegremente. "Lo hice, ¿no?"

"¿Cómo llegó aquí sin que ninguno de nosotros nos diera cuenta?" Preguntó Celosia, mirando a Sirius.