Fontaine siblings ♤One shots♡

✨️🐧Después de todo, sigues siendo tú.♂️🏳️‍🌈

-"Con cariño, Navia Larsen"

  Arlecchino le da un sorbo a su té, antes de volver a doblar la carta y dejarla de lado.

  No planeaba dejar Snezhnaya, pero, una carta de su hijo mayor la hizo cambiar de opinión. En la carta, Lyney le pedía por favor que fuera a Fontaine a pasar el día del Padre en La Casa de la Hoguera, la extrañaban mucho y tenían muchas ganas de pasar algo de tiempo juntos, de compartir tiempo en familia.
 
  Había llegado esa misma mañana del 16 de junio y los niños la estaban esperando con un buen desayuno. No le fascina la idea de desayunar tres días seguidos, pero sus hijos habían preparado un lindo ambiente para ella y no iba a ser propio de ella rechazarle una comida a sus hijos. Pero, faltaba alguien. Durante toda la tarde, cuando fue a ver el espectáculo de Lyney y Lynette, los gemelos maravilla, cuando fue a donde la Señorita Navia y donde el Gran Juez Neuvillette, incluso cuando se dedicó unos momentos antes de la cena para pasear por las playas de Fontaine, caminando a pie desnudo sobre la arena, mojándose los dedos de los pies y de las manos, observando con atención a los peces que pasaban. Incluso en ese insignificante momento, faltaba alguien. ¿En dónde estaba Fleur?

  Aún con esa pregunta en su cabeza, Arlecchino dejo la taza de té y puso en su regazo una pequeña cajita llena de postres que le había otorgado como regalo la señorita Navia, le saco el lazo color rojo, la abrió y con delicadeza tomo una de las galletas y se la llevó a la boca. Olio con desconfianza, pensando que estaba envenenada, pero el dulce aroma del azúcar. No es fan de los dulces, pero de vez en cuando podía permitirse un gustito.

  Y vaya que había subestimado las habilidades culinarias de la jefa de Spina Di Rosula. No había probado algo igual de rico desde que mato a la anterior jefa de la Casa.

  Iba a pegarle otra mordida a la galleta, pero cayó en cuenta que se la había terminado. Se limpio la comisura de los labios y observo con malicia la pequeña caja de delicias.  Culpa de esa galleta ahora deseaba probar más de esas delicias crujientes, de clavarle los dientes a los macarones y de saborear las rebanadas de pastel. Por unos segundos intenta firmemente resistir a la tentación, pero es inútil.

  Está abriendo la tapa de la caja cuando siente golpes en la puerta. Cierra la caja y la mete de golpe en un cajón aleatorio del escritorio.

  No estaba dispuesta a permitirle la entrada a cualquiera a su oficina. Pero ¿Quién será? Lyney y Lynette tienen que estar listo mañana temprano para una entrevista que va para el periódico de "El Pájaro de Vapor".

—¿Quién es?

  Pasan algunos segundos en silencio, pero después se escucha un golpe, después se escuchan dos golpes seguidos, un golpe solo, otro más, dos seguidos y otro más solo. En la pequeña pausa que hizo la persona del otro lado de la puerta, Arlecchino pudo entender que, quien fuera que estuviera del otro lado, estaba pidiendo permiso para pasar en código morse. ¿Y quién era la única en toda la Casa de la Hoguera que sabía de código morse?

—Fleur...— Murmuró Arle.

  Ya sabía que era su pequeña hija, pero no pensaba interrumpirla, en cambio, la dejo terminar.

—Puedes pasar, Fleur. —Exclamo Arlecchino cuando termino la muchacha.

  La puerta se abre lentamente.