Cree en ti mismo

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2 horas después

Llevaba casi dos horas imaginando figuras en la nubes. Cogí mi móvil y empecé a borrar conversaciones de Whatsapp. vi con una conversación de una antigua mejor amiga que con el tiempo nos fuimos distanciando hasta que nos dejamos de hablar. Decidí hablarle, no iba a perder nada:

Cris: hola

Esperé ansiosa el tono de notificación. Encendía y apagaba la pantalla revisando si había llegado algún mensaje y no lo había escuchado. A lo mejor se había cambiado de móvil o había perdido mi contacto. Pero cuando volví a encender la pantalla porque había sonado una notificación había un mensaje de ella.

Lucía: hola! ¡Cuánto tiempo!- el mensaje terminaba con un guiño.

Luchia: tengo dos noticias, una buena y otra mala.

Cris: di primero la buena y luego la mala.

Lucía: la buena es que vuelvo a España!!-el mensaje terminaba con una bandera de españa. Lucía hace unos años tuvo que irse a Dublin por el trabajo de sus padres.

Cris: perfecto!

Lucía: la mala es que voy a vivir en Madrid, y tu, Cris, vives en Sevilla, será complicado vernos...

Cris: me voy a mudar a Madrid!!-escribí el mensaje lo más rápido que me permitieron mis dedos enanos.

Lucía: que dichoso es el destino! tendremos que quedar.

Cris: ¿y si vivimos lejos?

Lucía: cruzaría toda España para estar contigo.

Cris: bueno, ya voy a llegar a Madrid. ¿cuándo llegarás tú?

Lucía: en 1 mes.

Cris. Okay, nos vemos, bss

Apagué la pantalla de teléfono. Quería estar un poco sola, yo y mis pensamientos. Todavía quedaban tres cuartos de hora para llegar a Madrid a si que tendría tiempo para pensar. Como me di cuenta que no tenía mucho de lo que pensar busqué en mi mochila mi lectura actual. Ahora leía Canciones Para Paula (CPP), va sobre un chico mayor que la chica que se conocen mediante un foro de música...es tan romántico. Abro el libro por la página 213 pero mi hermano me interrumpe:

-Ya llegamos

-Todavía faltan tres cuartos de hora.

-Estuviste mucho tiempo distraída.

Cuando mi madre aparcó, bajamos del coche. Sin esperar un segundo mi hermano y mi madre ya estaban sacando algunas maletas del maletero.

-ve a elegir habitación- me dijo mientras hablaba con los hombres de el camión de la mudanza.

Mi madre sabía lo mucho que había sufrido en Sevilla, a si que seguramente quería que mi estancia, aquí,en Madrid, fuera de lo mejor. Mi hermano, en cambio, era el típico chico guay que todas las chicas suspiraban por él. Me llevaba un año de edad pero yo parecía mayor que él, yo era unos 10 cm más alta que él. La casa estaba hecha de ladrillos marrones y las líneas que dividía los ladrillos eran blancas, a si que contrastaba mucho. Tenía tres plantas y una buhardilla.

Entré corriendo a la casa, la recorrí admirando cada detalle. había terminado de recorrer la planta anterior y había visto tres habitaciones de dormitorio pero ninguna me gustaba mucho. Lo último que me quedaba por ver era la buhardilla. Cuando entré, al momento, supe que era la habitación perfecta. Era bonita y rara a la vez, típica y original. Y todo esto sin estar amueblada. Bajé corriendo las escaleras, todo lo rápido que me permitían mis piernas.

Inevitable (Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora