Hermosa estas bien ? , le preguntaba mientras le sacaba el cinturón de seguridad para
que pudiera respirar mejor .
- Solo estoy cansada , decía la chica con la voz casi apagada pues sentía que el aire le
pesaba y respiraba con gran dificultad.
- ¿En qué piso vives?
- El segundo, departamento 4.
- Ok , espera , le dijo, tomó sus llaves y salió del carro, le abrió la puerta, sujeta esto le
decía mientras ponía la comida que había comparado en el regazo de Candy , la tomo
entre sus brazos y la saco del carro , logró cerrar la puerta con el pie sin incomodara a
la chica , entraron en el edificio y sin ni siquiera preguntar subió las escaleras con ella
en brazos, al llegar a la puerta Candy saco las llaves que llevaba en su bolsillo y abrió,
pero él no la bajo hasta que hubieran llegado al sofá que tenía en la pequeña sala de
estar.
- Eso no era necesario Albert, pero muchas Gracias, me sentí como una princesa..
- Lo eres , pero ahora debes descansar , le ordenaba el rubio dándole un vaso con leche
caliente y uno de los pastelillos.
El se sentó en el sillón junto a ella y tomó otro vaso de chocolate.
- Esto te hará bien , le decía .
Candy lo noto algo pálido y tenía la sensación de que Albert estaba tan frío como el hielo
cuando la cargo , sus ojos se habían oscurecido y su semblante era diferente , paraecia estar
actuando por impulso.
Cuando termino de comer él la volvió a cargar y la llevó hasta la cama, la acostó y cubrió con el
cobertor , abrió las ventanas para que entrara el aire pero cerro las cortinas para que hubiera
demasiada luz.
- Necesitas algo mas ?
Candy estaba atónita ,aquella autoridad con que ese hombre actuaba y como hacía justo lo que
a ella le gustaría, parecía como si hubiera vivido toda la vida con ella y conociera sus rutinas.
- Mi cajita de música, le dijo ella mientras señalaba la gaveta de la mesa de noche.
- El abrio el cajon y saco aquella pequeña cajita antigua, la miró dulcemente y sus ojos se
llenaron de lágrimas, hecho que candy observó extrañada, William le dio cuerda y la
puso sobre la mesa junto a la cama,.
- Ven, hazme compañía mientras me duermo, le decía ella señalando el lugar junto a si
en la cama.
William respiro profundo , se aflojo el nudo de su corbata y se sentó junto a ella ,
recostando su espalda a la cabeza de la cama y atrayendo a la rubia junto a su pecho,.
Candy sintió aquel hombre estaba tan frío como un cadáver pero al acercarse a su pecho
sintió las palpitaciones de su corazón y escuchaba su ritmo , respiro profundo y se abrazó a él
como quien se aferra a la vida.
- Duerme pequeña , tenemos que descansar.Tenemos ? pensó Candy , luego recordó
que él también tenía problemas para dormir y se dio cuenta que la música de su cajita
lograba hacer que él también conciliara el sueño.
Tu no eres digna de él, ni de mi familia, alejate!!!
Escucho una voz dura , brusca y llena de rencor que la hizo salir del profundo sueño que
estaba ….