IV

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—Mmmf!

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—Mmmf!

—mmm, que dices? No puedo escucharte Asher —me burle—. ¿Por qué no te quitas la mordaza?

Todo esto era realmente divertido para mí. Ver se retorcía de desesperación sobre el colchón, arqueando hermosamente su espalda. Había estado casi una hora tratando de correrse, pero cada vez que se acercaba su clímax, apagaba el vibrador repentinamente. Por ende, arruinaba su orgasmo.

Era un completo desastre. Tenía atado un vibrador en su miembro hinchado y un masajeador prostático en su entrada. Se retorcía y hacia quejidos de dolor al no poder llegar al placer definitivo. Estaba atado de pie a cabeza. Sus manos en la cabecera de la cama y sus dos piernas abiertas, de manera que quedara en posición de estrella.

Su cabello estaba alborotado. Y sus mejillas rosadas estaban inundadas de lágrimas. Tenia los ojos vendados y una mordaza en la boca.

Me estaba comenzando a dar un poco de pena verlo así, pero luego recordé como fue que llegamos a esta situación.

Asher era mi compañero de cuarto hace unas cuantas semanas. Mi trabajo no me daba el suficiente dinero como para pagar un apartamento yo sola, así, que la opción que me quedaba era compartir el apartamento con otra persona.

Los primeros días, todo era normal, hasta que Asher comenzó a ser un gran dolor de culo. Todos los días traía diferentes chicas para follar, pero mi problema no era eso, en realidad no era mi asunto lo que hacia y con quien. El problema es que lo hiciera como si el viviera solo.

Los gemidos de esos cerdos no me dejaban dormir por la noche. Incluso había días en el que el se las follaba en plena sala y dejaban toda la casa oliendo a sexo.

Hoy había salido tarde de mi trabajo, estaba tan agotada que lo único que quería era subirme a mi cama y dormir. Sacaba mis llaves para abrir la puerta del apartamento cuando escuché unos gemidos, cuando finalmente abrí la puerta...

—No me jodas —dije cuando vi lo que estaba pasando frente a mis ojos.

Asher estaba cogiendo con una chica en el sofá como conejos, no, no era la primera vez que lo hacía, pero, sabes qué?, ya me estaba hartando de esto. Fui al fregadero y llené un balde con agua fría. Luego me dirigí a la sala y derramé el agua sobre los dos.

—O-oye! —la chica hizo un quejido, se separó de Asher para ponerse de pie—. Que crees haces, estas loca?

—Pero ¿qué? —Asher dijo enojado.

—Esto no es un puto hotel! ¡Por si no se han dado cuenta yo también vivo aquí! —dije con firmeza.

—Ay esto es ridículo —dijo la chica mientras se vestía y recoge sus cosas rápidamente para irse.

—Oye oye no importa, podemos continuar —dijo Asher intentando detenerla, pero lo ignoro completamente saliendo del apartamento.

Asher se volteo hacia mi y me miro con el ceño fruncido

—Me acabas de arruinar un buen polvo, ¿contenta? —dijo Asher—. Si solo estabas celosa y querías que te cogiera a ti también, solo tenías que decírmelo.

Me reí ligeramente.

—Tendría que estar drogada como para querer coger contigo —dije cruzándome de brazos.

—Ojalá tu tener una polla como la mía dentro de ti, vamos, no tienes que ser tan difícil —dijo acercándose a mi—. Admite que eres una zorra, y anhelas tenerme, como todas.

‹‹Hijo de puta ¿Cómo se atreve?››

—Ay ternura, el que se comportaría como una zorra rogona serias tu —Asher se rio carcajadas por mi comentario—. ¿Qué es tan gracioso?

—Yo rogar? ¿Supones que puedes dominarme en la cama? —me pregunto de forma burlona.

—Quieres apostar? —volvió a reírse burlonamente de mi mientras lo miraba.

—Si si lo que digas —dijo sin importancia —vamos a hacer esto. Si logras que te ruegue, no volveré a coger en este apartamento y lo hare en otro lugar.

—Continua —dije mostrando interés.

—Pero si no, podre coger donde sea, cuando quiera y como sea en este lugar. Y no podrás decir no hacer absolutamente nada.

—Trato hecho —dije sin pensarlo dos veces.

—Oh, no lo pensaste, ¿estas segura? Podrías perder.

—igual no ganaría nada si no lo aceptara.

—Bien, como quieras, trato hecho —extendió su brazo y lo acepte sin más.

Y aquí es donde nos encontramos ahora.

—Aww, ¿Quieres que te quite la mordaza? —le pregunte.

Asintió con frenesí, y me acerque para sacar el objeto de su boca. Exhalo con fuerza, tratando de regular su respiración.

—_-_____—balbuceo.

—No seas mocoso Asher, sabes que así no me llamas ahora.

Se mordió los labios, ¿Realmente era difícil para él?

—Ama —sonreí cuando lo menciono.

—¿Si, Asher? —respondí.

—T-tu ganas...déjame correrme, lo necesito lo necesito tanto —lloriqueo.

Me reí por lo bajo, pero no tanto como para que él pueda escucharme.

—Mmm cual es la palabra mágica? —pregunte.

Pude escuchar como Asher trago saliva antes de abrir su boca para hablar.

—P-por favor —susurro.

—¿Qué dijiste no pude escucharte? —me burlé nuevamente,

—¡Por favor! ¡Quiero correrme tan duro...por favor, porfavor, porfavor, ama! —dijo finalmente.

Sonreí satisfactoriamente, todo había salido a la perfección.

—Y ¿Porque debería hacer eso? No has sido un chico bueno.

Volví a encender el vibrador, esta vez a máxima velocidad. Asher seguía retorciéndose mientras gemía como loco.

—Oh si —jadeo.

—Mirate, pareces una puta, no te da vergüenza.

Asher gimió en respuesta, el pobre sentía que podía ver estrellas a su alrededor.

—Si, tan cerca —Asher arrastraba sus palabras. Solo podía concentrase en alcanzar su máximo placer.

Me acerco para pellizcar sus pezones hinchados, Asher se removió por mi repentina acción, estaba tan cerca de éxtasis y cuando estaba a punto de explotar, volví a apagar el vibrador.

—NO NO NO! Por favor no...—Asher se removió bruscamente, pero las sogas limitaban un poco sus movimientos. Ya había perdido la cuenta de las veces que habías arruinado su orgasmo. Y no le iba cumplir el capricho de correrse, no esta noche.

—Por favor ama seré un buen chico —sollozo.

—Hemos terminado —dije para quitar la venda de sus ojos y desatarlo. Su pecho subía y bajaba rápidamente mientras se incorporaba tratando de recuperar la respiración—. No olvides cumplir tu parte del trato—. dije para salir de la habitación victoriosamente.

Femdom One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora