➷Único➷

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Era un día normal en la escuela secundaria Kamiyama, las clases transcurrían con normalidad y demasiado lentas para algunos, pero nada que un buen rato con tus mejores amigos no pueda remediar.

Aunque había notado un carácter extraño en su amigo esa mañana. No sabía cómo explicarlo.

Cada que trataba de cruzar palabra con él, este le ignoraba o se iba a otro lugar, dejándolo a él con ganas de una buenas explicación.

No sabía si estaba haciendo algo mal. Pero de alguna manera le dolía en el pecho mucho su actitud.

A Toya le gustaba Akito. Y el temor del pelo bicolor era que este se haya dado cuenta y lo esté evitando a costa de eso.

A la única persona que le había dicho de su enamoramiento fue a su superior y amigo Tsukasa, aunque el chico no era el mejor para guardar secretos, aún así confiaba en él.

Había sonado el timbre de salida y procedió a guardar sus cosas en forma correcta y algo acelerada, pues su padre no le dejaba llegar tarde a casa.

De alguna forma casi milagrosa, su amigo se había acercado a él. Ahora todos sus nervios estaban al máximo. Miles de escenarios donde él y el peli naranja de alguna forma terminaban su amistad se hicieron presentes en su mente.

El de ojos oliva se terminó por acercar y habló:

—Oye, Toya... ¿Cuando estas libre?

¿Había escuchado bien? Se pellizco y, en efecto, no era un sueño.

—El sábado, creo ¿por?

—Quería invitarte para dormir ju- ¡Digo! Para hacer una pijamada. —ahora estaba confundido, ¿era un sonrojo el que se había postrado en el rostro de su amigo?

Se hizo el que no había escuchado aquella frase incompleta de "dormir juntos" y seguir con la plática.

—Seguro, amigo. —dio una sonrisa ladina, aunque ese "amigo" del final le haya dolido en el alma. —¿Va a ir alguien más?

—Nop, solo tu y yo ¿Te parece bien, no?

—S-si, claro. —¿A solas con su enamorado? Debía ser una broma muy bien hecha en la que estaba cayendo.

—Vale, a las 7pm y no leo quejas.

—Dale, ahí estaré.

Se despidieron y ambos se fueron por su camino.

Ahora la actitud que tenía su amigo sí era la del Akito de todos los días, ya el sábado le preguntaría el por qué de su distanciamiento ese día jueves. Ahora planeaba convencer a su padre para dejarle salir, sin duda sería un reto.

Tal vez si le decía que iba con una chica no le hacía tanta pelea y lo dejaba ir. Por alguna razón a su padre no le caía bien Akito.

 Por alguna razón a su padre no le caía bien Akito

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𝙋𝙡𝙚𝙖𝙨𝙚, 𝙛𝙪𝙘𝙠 𝙢𝙚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora