𝒐. 𝗉𝗋𝗈𝗅𝗈𝗀𝗎𝖾

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prologue of roses and thorns

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prologue of roses and thorns. . .
sangre y lágrimas

       CORRER, ERA EN LO ÚNICO QUE pensaba, mientras lloraba con angustia, miedo y dolor grabadas en el rostro en las agrias lágrimas surcando sus mejillas manchadas en el líquido carmesí de su propia sangre. El ruido de sus sozollos era lo único que se podía oír en aquellos desolados pasillos del gran castillo, era como si todos hubieran desaparecido: aún siendo de día, sentía la completa soledad del momento y sólo logró atemorizar la hasta la médula.

       Y ella, se culpaba. Por lo sucedido en sus aposentos, era su culpa por pecar de ingenua y pensar que su señor esposo dejaría de visitar a la reina en sus aposentos con la pobre excusa de ayudarla a superar su luto, debía haber aceptado las insistencias de su suegra y cuñado, la reina viuda resguardada por su espada jurada habían extendido una mano amiga en busca de reforzar la guardia que cuestionaba los aposentos de la princesa consorte y sus hijas por su parte el rey, ofreció su propio lecho para su cuñada y sobrinas.

       Se culpaba por seguir siendo ingenua, aún en tiempos de guerra.

       Los Negros habían respondido ante la muerte de un hijo con el deceso de otro, por el hijo muerto de Rhaenrya, murió el primogénito de Aegon. Debía ser más astuta y saber que Daemon, no estaría satisfecho con algo así, aunque el rey  no tuviera un primogénito heredero, aún tenía un hijo y una hija viva, pero quién mató a Lucerys fue al que llamaban el Tuerto, Aemond Targaryen.

       Y hizo cumplir su palabra: «ojo por ojo, hijo por hijo» el fallecimiento y el revuelto en la capital por el funeral del príncipe Jaehaerys, no fue suficiente para la ira y frustración del Canalla a la muerte de Luke, aunque Sangre fue capturado y torturando por la propia mano del rey a la muerte de su hijo, Queso logro fugarse por mar, pasando desapercibido, aun con el rigido bloqueo marítimo que ejercía Corlys Velaryon en el Gaznate.

       El Gusano Blanco, seguía teniendo cartas bajo la manga para satisfacer a su señor de esa forma presento a protector del reino a: Uña y Mugre los asesinos de la hija de Aemond Targaryen.

       Las lágrimas aunque lograban nublar su vista, un único objetivo era claro y era le único que seguía, uns única ubicación: el lugar más peligroso en los reinos el Trono de Hierro. Dónde era consciente, que aún ante tanta atrocidad, que se estaba llevando a cabo una audiencia con el rey: necesitaba llegar con Aegon, antes de perder todas sus fuerzas.

       Ella no era un dragón, no tenía alas ni escamas, mucho menos era una Targaryen, no llegaba su coraje ni su fiereza en la sangre. Era un rosa, una flor suave y delicada, hermosa pero tintada de rojo con la sangre de su hija primogénita y en sus manos llevaba a su pequeño capullo, la pequeña cría de dragón y la cuál que logró ser más Tyrell que Targaryen.

       La intrépida y avispada princesa, su dulce hija Visenya era una Targaryen de madre Tyrell, pero una dragón y por ello, fue la única en morir por la mano de Uña, los ojos de su madre y hermana menor que eran sujetas y obligadas a mirar por Mugre.

       El ruido la abrumó y la luz de los ventanales la cegó, logrando hacerla gritar en cuanto un grupo de guardias de capa blanca, quienes cuidaban la entrada al salon del torno, internaron llegar a ella al verla tan traumatizada, bañada en sangre y con su dulce hija en brazos, sin embargo era solo una princesa entre dos hijas.

       ━¡Lana!━

       Al verla, era una macabra obra para los ojos que solían deleitarse con su sencilla belleza de la sangre Ándala. La envidiable dama noble hermosa y grácil desde la cuna con el cabello marrón en suaves rizos, ojos grandes y marrones, la piel impecable ahora era una atrocidad de sangre y lágrimas con la dulce Rhaenys en sus brazos, escondida en el pecho de su madre como en el momento que ella prometió llegar deliciosas frutas para su desayuno hasta que llegaron aquellos horribles hombres, monstruos.

       Ignoró la figura de la guardia del rey, que trataba de calmar la, paso por los ojos marrones de la reina viuda, por los púrpuras de la reina consorte y el único ojo de su señor esposo, un brillo morado y otro azul por su deslumbrante zafiro, oculto por aquél horrible parche, también notó la mirada profunda pero alfigida del bisabuelo de sus hijas, al igual que todos en la audiencia del rey.

       A ojos del rey Aegon, ella se desmoronó.

       De ella la abandono un desgarrador sozollo, al caer abruptamente en el suelo, más preocupada por las pequeñas y suaves extremidades de su criatura y en proteger la pequeña cabeza, bañada en hebras de plata batida, que en proteger su propio cuerpo y sus propias heridas.

       ━¿Que os paso, pequeñas rosas?━

       Y frente al rey con la voz preocupada, la esposa de su hermano se permitió llorar como una niña.

       ━Han matado a Visenya.━

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001

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001. Hola! Aviso y advierto de antemano que en éste fanfic, se cambiará mucho a los personajes tanto de la serie como del libro, el principal ejemplo es Helaena y sus actitudes.

𝐑𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐘 𝐄𝐒𝐏𝐈𝐍𝐀𝐒 ⸻ king aegon targaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora