8 2 0
                                    


    ᴮⁱᵉⁿᵛᵉⁿⁱᵈ@

ᴛᴏᴊɪ ꜰᴜꜱʜɪɢᴜʀᴏ

ᴵ ᶠᵉᵉˡ ⁱ'ᵐ ᵈʳᵒʷⁿⁱⁿᵍ⁻⁻ᵀʷᵒ ᶠᵉᵉt

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ᴵ ᶠᵉᵉˡ ⁱ'ᵐ ᵈʳᵒʷⁿⁱⁿᵍ⁻⁻ᵀʷᵒ ᶠᵉᵉt


—Un Sassicaia, por favor 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Un Sassicaia, por favor 

Pedí al bartender, Una suave sonrisa y procedio. No era la primera vez que me veía solicitando ese vino tinto italiano, uno de mis preferidos para las ocasiones en que me sentía agotada, es decir, siempre. Poco despues una sonrisa altanera se cruzo por mi vista mientras su dueño tomaba asiento a mi lado.

El bartender colocó mi pedido frente a mí y lo tomé delicadamente, jugueteando con el borde de la copa.

—Lo mío y lo suyo, agréguelo a mi cuenta. Además, una Yamazaki 50", ordenó él, desviando la mirada del bartender para clavarla fijamente en mí.

Satoru Gojo. Un hombre que irradiaba soberbia y confianza en sí mismo. Esta vez, me giré hacia él y me encontré con una sonrisa aún más amplia. Su cabello ligeramente desordenado y su mera presencia emanaban Dinero, poder y, sobre todo, altivez.

—Sabes, hay pocas cosas que disfruto, pero pasar tiempo contigo es una de ellas.— Señala hacia mí con tono juguetón y una sonrisa, a lo que le respondo con otra sonrisa.

Esta vez baja la mirada, pero no como señal de derrota, sino para admirar el revelador vestido que se ajusta a mi cuerpo, resaltando cada curva. Puedo casi sentir el brillo que emana mientras sus ojos recorren lentamente la abertura sobre mi pierna. No muestra vergüenza al hacerlo. Sé que soy atractiva, mi cuerpo es fascinante incluso para mí misma. Soy consciente de lo que soy, por lo que no le reprocho nada. Él tiene ojos, y por ahora, se tendrá que conformar con solo mirar y no tocar.

Desde el otro lado de la habitación, siento una mirada intensa de posesividad y celos acercándose hacia nosotros. Llega con paso dominante, justo como a mí me gusta, sin apartar la mirada de mí en ningún momento hasta que se coloca a lado de Satoru.

—¿Estás disfrutando de mi chica, Gojo?— Suelta sin titubear, mirando fijamente al albino.

—Solo estamos pasando un buen rato, Toji. ¿Te unes?— responde Satoru.

—Claramente no necesito permiso para estar con mi mujer.— Toji se inclina hacia mí, su cercanía enviando una ola de deseo a través de mi cuerpo. Su mano se posa firme en mi cintura, afirmando su presencia con seguridad.

Con facilidad, me levanta del asiento y toma la copa de Sassicaia a medio beber en su otra mano, bebiéndola de un trago. Yo observo cómo el líquido desciende por su garganta.

—Supongo que será en otra ocasión, Satoru,— suelto sin mirar al albino, mi atención está completamente en el hombre que me sujeta con firmeza.

—Yo espero que no,— escupe Toji con frialdad, llevándome consigo y dejando al albino atrás.

Cruzamos entre algunas personas dentro del bar, que no es uno cualquiera; estamos en uno de los hoteles más caros y prestigiosos de Tokio. El lugar está repleto de personas con suficiente dinero como para disfrutar de los lujos que ofrece sin preocuparse por la resta de dinero en sus cuentas bancarias.

—¿Lo haces con la intencion de joderme?—Suelta en un tono posesivo, tomandome de la cintura y arrinconando mi cuerpo contra la fria pared del pasillo, sin decoro me veo mordiendo mi labio, su mano suelta mi cintura y sus dedos proceden a delinear mis labios.

—¿A que te refieres?—haciendome la tonta vuelvo a mirar sus ojos que parecen estar mas que dilatados por la vista de mi cuerpo solo para el.

Esta vez me toma del cuello con delicadeza pero sin previo aviso y toma mis labios entre los suyos con efusividad, despues solo son besos agresivos, yo los recibo con la misma intensidad, mientras mi cuerpo comienza a hervir en respuesta a  su tacto, antes de que pierda todo mi control lo detengo de golpe 

Vayamos a la habitacion—Le dije en casi un susurro entrecortado, tomando en cuenta que seguiamos a mitad del pasillo del hotel.

No lo piensa mucho y toma mi mano entre las suyas, dirigiéndonos hacia la dicha. Maldije que nuestra reservación del hotel se encontrara en las partes más lujosas del hotel: suites.

Tomamos el elevador; no había persona alguna dentro y, en cuanto las puertas se cerraron, mi cuerpo de nuevo estaba aprisionado. Esta vez me tomó y alzó, sosteniéndome con sus grandes brazos trabajados. Procedí a enrollar mis piernas en su cintura. Su boca atacó mi cuello, dejando rastros de su saliva por el recorrido.

Mis gemidos no tardaron en salir incluso con solo su boca en mi cuello. Dios, es tan extaciante.

—Si el maldito ascensor no se apresura, juro que te la metere completa aqui, sin importar quien nos vea—Solto y sin esperar respuesta procedio a besarme y restregarme el bulto mas que evidente que sobresalia de sus pantalones luchando por querer libertad, mi vista termino por dar con el reflejo de su espalda aprisioanando su cuerpo contra el mio. Dios, este hombre me tenia mal.

Me cae mal.

Lo odio.

Le tengo ganas.

Me encanta....

Me encanta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




ᴺᴼᵀᴬ
ᴬ ᵐⁱ ᵗᵃᵐᵇⁱᵉⁿ ᵐᵉ ᵉⁿᶜᵃⁿᵗᵃ, ᵖᵒʳ ᵉˢᵒ ʰᵉ ᶜᵒᵐᵉⁿᶻᵃᵈᵒ ᵉˢᵗᵒˢ ᶠᵃⁿᶠⁱᶜˢ ᶜᵒⁿ ᵀᵒʲⁱ ʲᵘⁿᵗᵒ ᵃ ᵐⁱ ᵒᵗʳᵒ ˢᵉʳ ᵃᵐᵃᵈᵒ ˢᵃᵗᵒʳᵘ, ᵉⁿ ᶠⁱⁿ.

ᴬˡᵍᵘⁿᵃ ⁿᵒᵗᵃ qᵘᵉ qᵘⁱᵉʳᵃⁿ ᵈᵉʲᵃʳ? ˡᵃ ᵉˢᵗᵃʳᵉ ˡᵉʸᵉⁿᵈᵒ.

ᴸᵉˢ ʳᵉᶜᵒᵐᵉⁿᵈᵃʳⁱᵃ ˡᵉᵉʳ ᵃᶜᵒᵐᵖᵃñᵃᵈᵃˢ ᵈᵉ ᵃˡᵍᵘⁿᵃ ᵇᵘᵉⁿᵃ ᵐᵘˢⁱᶜᵃ ᶜᵒᵐᵒ ˡᵃ qᵘᵉ ᵈᵉʲᵉ ᵉⁿ ᵘⁿ ⁱⁿⁱᶜⁱᵒ ᵐⁱᵉⁿᵗʳᵃˢ ᵈⁱˢᶠʳᵘᵗᵃⁿ ˡᵉʸᵉⁿᵈᵒ, ⁱʳᵉ ᵃᵍʳᵉᵍᵃⁿᵈᵒ ᵐᵃˢ ᶜᵒⁿ ᵉˡ ᵖᵃˢᵃʳ ᵈᵉ ˡᵒˢ ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒˢ.


ᴬᵘ ʳᵉᵛᵒⁱʳ

Jujutsu K & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora