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Estaba poniéndome el chándal, iba a salir un rato a correr. Desdé que no me hablaba me sentía mal así que quería despejar mi mente.

Le di dos golpes contra el suelo con mi zapatilla, salí a la entrada de mi casa y vi a Eijiro salir también con chándal.

¿Iba a correr??

Le miré fijamente con una mirada poco agradable, de hecho era desafiante y egocéntrica.
Subí la cremallera de mi chaqueta y empecé a correr, parecía decir algo en voz baja cosa que ignoré completamente y empecé a correr.

-¡Espera! -Escuché sus pasos acelerados detrás de mi-

Paré lentamente y me giré a mirarle en completo silencio. La mirada de disgusto seguía en mis ojos.

-Te tengo que explicar muchas cosas. Se que ha sido muy poco varonil de mi parte...no debí hacerte eso. Discúlpame...Pero quiero cam-

-No me importa... -le interrumpiste por completo- Podrías haberme hablado de tus cosas sin necesidad de ignorarme y mucho menos golpearme. Me da igual el nivel de gravedad del golpe, pero lo has hecho...Eres un completo estúpido. No te pienso perdonar por problemas tuyos mal expresados, soy la persona en la que más tienes que confiar del mundo y me tratas de manera espantosa. No me tienes en cuenta y mucho menos me tienes aprecio...No pienso estar al lado de alguien así. -Dije dejándole con cara de sorpresa-

Su rostro lentamente fue cambiando a uno de tristeza y angustia. Lentamente sus ojos empezaron a cristalizarse y su boca a apretarse.
Mordiendo su labio con rabia y para que no le viese a la cara agachó su cabeza mirando al suelo. Noté como una gota cayó en el suelo.

Suspiré y crucé mis brazos.

-Tus disculpas ahora mismo no son suficientes. De momento piensa lo que has hecho, ya hablaremos si me animo.
-Claramente que me sentía apenada-

Era mi mejor amigo, pero también era un gilipollas inseguro. Y yo no podía estar aguantando siempre sus cambios de humor y menos aún sus golpes. Claramente que quiero seguir hablando con él, lo quiero más que al mundo entero y le tengo muchísima confianza. Además él es el que me motiva a a todo.

Me giré sobre mis talones y empecé a correr, pero sorprendentemente escuché sus pasos detrás de los míos.

Me giré mientras corría y lo vi corriendo detrás de mí.

-¿Te molesta si corro a tu lado?? -Dijo corriendo apresurado-

-No, si no me hablas me da igual... -dije sonriendo-

Mi persona no me dejaba no contestarle, estaba tan acostumbrada a hablar con él que respondía por incercia.

Ciertamente me daba ternura por mi parte, pero...Qué más da, vamos a estar juntos para siempre. Empecé a bajar mi velocidad para no matar a Eijiro, ya que nunca a ido a correr.

Algo que noté es que estaba bastante motivado. Me da que tiene relación con lo de ayer, ¿quiere hacer un cambio??

Me reí por lo bajo y noté la mirada de extrañez de Eijiro.

«𝗘𝗶𝗷𝗶𝗿𝗼 𝗞𝗶𝗿𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝗮 𝘆 T𝘂 ✸  𝓢𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora