II. Refugio en la Tormenta

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Cuando miro atrás, me duele saber,
las palabras torpes que hice prevalecer.
En momentos de inmadurez e infantilidad,
heridas causadas por mi falta de claridad.

Lamento las tonterías, los actos sin razón,
por veces mostrar mi lado más torpe y sin solución.
Soy consciente del daño, lo lamento de verdad,
por ser tan inmaduro en la manera de actuar.

Pero a tu lado encuentro el consuelo y la calma,
eres mi refugio y la paz que en la tormenta mi ser reclama,
A pesar de mi torpeza, tú permaneces a mi lado,
eres mi salvación, por ti, mi corazón ha sido sanado.

Eres el mejor regalo que la vida me ha dado,
mi faro en la oscuridad, mi abrazo más anhelado.
Aunque a veces me equivoque, estaré aquí por ti,
porque eres mi refugio, mi razón para seguir.

Ecos del Corazón: Un Río de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora