Introducción

11 2 0
                                    

Estaba durmiendo plácidamente, hasta que me llegó un olor desagradable.

Abrí los ojos y miré para el frente,  estaba Javi, mi tío, conduciendo y al lado, en el asiento copiloto, estaba mi madre Kate... ¿ fumando un piti ? ¿Desde cuándo fumaban?

Miré a mi izquierda, y estaba Mariana durmiendo tranquilamente apoyada en mi hombro, y un poco más adelante, estaba Gabe, durmiendo con la boca abierta mientras roncaba débilmente.

Ellos dos eran mis hermanastros, desde que mi madre estaba con su padre David, ellos me cayeron muy bien desde el principio, aunque tengo que decir, que me llevo mejor con Mariana, somos inseparables.En cambio, su padre nunca me ha agradado, era o es, no sé si está vivo o no, agresivo y de mecha corta, siempre había que hacer lo que él quiera y cuándo el quiera y siempre estaba discutiendo con mi madre, y por eso lo odio, no sé porque mi madre se caso con él.

Mariana se movió lentamente mientras abría los ojos y se incorporaba.

—¿Qué es ese olor?—Preguntó Mariana mientras tosía brevemente.

—Hola Mariana, eh... atropellamos una mofeta...—Respondió Javi duditativo.

—No sabía yo que las mofetas olían así—Solté una leve risa.

—¡Madison!—Regañó sutilmente.

—Ya se que se drogan—Comentó asqueada.

—Esa... es una forma muy grave de decirlo Mariana. No se lo digas a Gabe—Habló Kate.

—Fue él quién me lo dijo—Respondió.

Yo solté una corta risa que despertó a Gabe. Mi madre me miró rodando los ojos y con una mirada de advertencia.

—Oh, dios... ¿Ahora también fuman en el coche?—Preguntó Gabe con repulsión.

—No, el olor viene de una mofeta que atropello Javi, ¿verdad Javi?—Pregunté divertida.

Mariana se empezó a reír, mientras Gabe miraba extrañado. Javi me miraba con una ceja elevada, se veía muy gracioso con esa cara, estaba para sacarle una foto, claro, si tuviéramos móviles, pero como estamos en un apocalipsis...como extrañaba las redes sociales.

—Que hija más payasa tengo—Comentó mi madre mientras se daba la vuelta mirándome divertida.

—Lo sé, ¿qué se siente tener una hija tan increíble?—Dije divertida mientras le guiñaba un ojo y movía mi pelo levemente.

Ella negó lentamente mientras miraba otra vez para el frente.

—Bueno, basta de chácharas, todos bajen las ventanas antes de que se pongan locos también.

Todos hicimos caso y abrimos las ventanas, sintiendo el aire fresco.
Me asomé y miré para detrás.

Llevábamos semanas huyendo de una horda de caminantes, cada vez era mayor, estaba harta de huir y estar en el mismo coche de siempre, me dolía la espalda demasiado, era incómodo dormir por las noches, y más si éramos tantos y había que turnarse siempre para dormir y hacer guardia, aunque solo la hacíamos Kate, Javi y yo, ya que éramos los más grandes y más atentos. Pero bueno, al menos estábamos seguros.
Lo que faltaba encontrar gasolina, eso es lo que nos preocupa, ya que de alimentos vamos bien por ahora.

Volví a entrar la cabeza y miré al frente, vi un cartel que dice "Gasolinera Fowers".

—Haremos una parada aquí para abastecernos—Habló Javi.

Todos asentimos, por fin nos podíamos bajar y estirar las piernas, lo necesitábamos, un poco de tiempo más y ya se me olvida hasta como caminar.

Aparcó el coche y entramos a este gran vertedero.

Lo que no sabíamos, era que al entrar aquí, comenzarían nuestros problemas y nuestras desgracias.





Buenoo, aquí una breve introducción de la historia, antes de nada, quería aclararles que en mi historia Madison tiene 17 años y Clementime igual. Mariana y Gabe siguen teniendo la misma edad.

Espero que les haya gustado, pronto estará el primer capítulo de la historia, se vendrán cositassss.

Besos a todosss ;).

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

• The Walking Dead : A New Fronter • [ Clementine x fem]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora