𝗶. 𝗰𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿

329 58 3
                                    

CAPÍTULO UNO;
      🔻 una visita inesperada!

CAPÍTULO UNO;      🔻 una visita inesperada!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

📍Nigeria

       Sveltana levantó la motocicleta y se puso en marcha. Esquivo a unas cuantas personas y vehículos, no quería perder al sospechoso. Cuando vió que era imposible seguir en moto, la dejó contra unos autos y se bajó de ella rápidamente para correr.

―Persigo a dos por la izquierda ―avisó por el comunicador.

Corría lo más rápido que sus piernas podía, tenía que terminar esa misión si o si, no podía fallar esta vez.

―¡Fuera del camino! ―gritaba mientras corría apartando a las personas de su camino.

Esquivo algunas personas y unos puestos de ambulantes. Saltó sobre unos cajones de madera y giro en una esquina. Corría a la máxima velocidad que sus piernas le permitían, el hombre no estaba muy lejos y estaba segura que lo alcanzaría. Con un pequeño atajo, se impulsó sobre un puesto y saltó sobre el hombre, derribándolo. Rápidamente ambos se pusieron de pie y él sacó su pistola para dispararle. Sveltana tomo sus manos, juntándolas y esquivando el arma.

La gente de alrededor gritaba con miedo y corrían tratando de alejarse de la escena.

Sveltana golpeó al moreno mientras trataba de que no lograra disparar su arma. Logró que la pistola cayera y él quedara sin nada más que defenderse, que su cuerpo. Cuando logró derribarlo, el sonido del seguro de un arma la puso en alerta. Tomó un canasto que se encontraba a un lado y lo lanzó hacia el hombre que había salido de unos de los puestos. Éste dió en su cabeza y el hombre cayó al suelo. La pelinegra se puso de pie dispuesto a golpearla de nuevo.

Sveltana se impulsó y saltó a los hombros de él para ahorcarlo con sus piernas, mientras golpeaba al otro hombre que ya se había parado.

―No aguantan nada ―dijo cuando los dos caían al suelo, pero rápidamente se puso de pie.

Mientras sujetaba la muñeca de uno de ellos, golpeó con su pie al otro frente a ella. Rápidamente y sin pensarlo dos veces, sacó una pequeña cuchilla y lo incrustó en la piel del hombre, que se quejó del dolor y ella logró lanzarlo al suelo. Dio una voltereta y tomó una de las armas que estaban en el suelo. Los dos hombres se pusieron de pie y uno de ellos también la apuntó.

―¡Suelta el arma! ―le gritó el hombre ―¡Suéltala o te juro que romperé el USB!

―¡Él lo hará!

Sveltana respiro entrecortadamente y sintió alivio cuando vio a Glenn que no dudó en derribar a los hombres, quitándole el chip. Éste soltó un disparo que dio al cuello del hombre frente a ella, haciéndolo soltar el USB. La ojiazul le disparó al otro hombre, que se distrajo al escuchar la queja de su compañero, y se lanzó para alcanzar el USB. El USB estuvo a punto de tocar el suelo, cuando Sveltana lo sostuvo entre sus dedos y se puso de pie de un solo salto. Reguló su respiración y destensó sus hombros.

𝗪𝗢𝗟𝗩𝗘𝗦 𝑓𝑡. Christopher MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora