જ⁀➴ Un novio para Joshua

o c h o

Después de un largo recorrido llegó a la universidad con pasos perezosos, mientras me miraba en el espejo antes de salir de casa pude notar las ojeras que genial, todo esto es gracias a que me desvele anoche.

Culpo a Jisung y Jungkook de eso, ellos comenzaron a llenar de preguntas que olvide que tenía trabajo que entregar hoy.

Lo recordé una vez que ellos ya se marcharon y cuando yo ya estaba listo para dormir, fue un pensamiento tan fugaz que me ví obligado a hacerla y  terminarla a las tres de la mañana, termine durmiendo apenas toque mi cama y desperté solo unas cuatro horas después para arreglarme.

Razón por la que en este momento parezco un zombie.

Suelto un bostezo, llegó a mi casillero y ladeó la cabeza al encontrarme con un chico bajito recargado a un lado de mi casillero, en sus manos lleva un hermoso girasol, me tallo los ojos con pereza.

—Hola —le saludo soltando un bostezo en el proceso.

Finalmente levanta y me encuentro con un rostro bastante lindo: —Hola —devuelve el saludo, viéndose algo tímido.

—¿Tu eres el siguiente? —pregunto directamente.

El más bajo asiente: —Jihoon, aunque puedes llamarme Woozi —se presenta y me extiende la flor—. Es para ti.

No puedo evitar sentir mis mejillas sonrojarse por el gesto, acepto la flor y la olfateo, disfrutando ese bonito aroma que tiene, me gustan los girasoles, son hermosos.

—Gracias, es muy linda —le regaló una dulce sonrisa.

Puedo ver cómo un leve sonrojo aparece en sus mejillas, carraspea y se aleja rápidamente: —Si, este... Debo irme. Nos vemos a la hora del almuerzo —avisa y se va.

Suelto una risita al verlo marcharse, miro la flor nuevamente y no puedo evitar sonríe, me gusta que me regalen flores. Aún teniendola en mis manos, tomo unas cosas de mi casillero y me encamino a mi primera clase, al llegar ocupo mi lugar de siempre, junto a Jeonghan.

—¿Y esa flor? —su voz me hace voltear a verlo.

—Me la regalaron —murmura sentándome a su lado.

—¿Uno de tus pretendientes? —murmura, haciendo unas anotaciones en su cuaderno.

—Si —respondo sacando algunas de mis cosas.

—Pero tus flores favoritas no son los girasoles —comenta Jeonghan y volteo a verlo.

—Si, lo es ¿Por qué dices que no? —alzo una ceja.

—A ver, tu aroma favorito es el de los girasoles, pero eso no las convierte en tus flores favoritas —explica y me mira detenidamente.

—Si tanto sabes, Entonces ¿Cuáles son? —lo miro esperando una respuesta.

—Los claveles, por algo tienes una maceta en el balcón de tu habitación —recuerda mirándome con una ceja alzada.

Suelto una risita, tiene toda la razón, amo disfrutando del aroma de esas flores, por algo son mis favoritas, de hecho aquella maceta fue un regalo suyo.

—Tienes razón —acepto soltando un risita.

—Eres lindo cuando ries de esa forma —suelta tomándome por sorpresa.

Volteo a verlo y me encuentro con una mirada que no sabría describir, sus ojos conectaron por un segundo con los míos, pero rápidamente desvío la mirada al escuchar la voz del profesor, no es momento de perderme, tengo que concentrarme en la clase.

La campana del almuerzo resonó y yo salí huyendo antes de que Jeonghan pueda decir algo, hoy tengo que pasar el día con Jihoon, no con Jeonghan. Por más que me guste pasar el tiempo hablando de cosas sin sentido con él, tengo que concentrarme en Woozi.

Al entrar a la cafetería siento la mirada de todos puestas en mi, voy por mi comida y una vez que la tengo busco a mis amigos o a Jihoon para almorzar con él.

—¡Shua! —busco de dónde vino esa voz, al encontrarlo me acerco hasta ellos.

—Que bonito girasol —comenta el único rubio de mi grupo; Jimin—. ¿Te lo dió, Jihoon? —pregunta con emoción.

—Si, espero en mi casillero con ella en mano —no puedo evitar sonreír.

—¿No deberías estar con él? —cuestiona Jisung, comiendo un poco.

—Eh, si. Pero no tengo ni idea de dónde está —digo con una pequeña mueca.

—Si no estoy mal, se encarga del vivero de la escuela, por lo que probablemente esté allí —comenta Minho de forma calmada.

—¿Y tú cómo sabes eso? —pregunta su novio alzando una ceja.

—Porque lo he visto algunas veces, es todo —se encoge de hombros.

—Oh, entonces debería ir a buscarlo —me levanto y me despido de ellos para ir a buscarlo.

Andes de salir de la cafetería voy por un poco más de comida, probablemente Jihoon no ha comido, me dirijo hasta donde ellos me habían dicho, es un recorrido un poco largo, además de que varios alumnos me miran en el camino, murmurando quien sabe que cosas.

¿Siempre ha sido así?

Niego y le resto importancia, llegó al vivero y entro, logrando escuchar una hermosa y melodiosa voz cantando, entro cos pasos silenciosos para no interrumpir su canto, puedo ver al más bajito cuidando de unas rosas mientras canta de esa forma tan bonita.

—Que hermosa voz —suelto sin pensar.

El chico pega un brinco del susto y voltea a verme: —Mierda, casi me matas de un susto, Joshua. ¿De dónde saliste? —me mira con el ceño fruncido.

—Lo siento, no quise asustarte —hago una pequeña reverencia, soltando una risita—. Vine a buscarte porque habíamos quedado de almorzar —recuerdo y lo miro por unos momentos.

—Oh, cierto —murmura y revisa la hora—. Lo siento, tuve una clase libre y vine aquí, no me había fijado en la hora —explica quitándose los guantes de jardinería.

—Eso tiene sentido —murmuro—. Bueno, te traje algo para comer —le muestro lo que traigo conmigo.

—Oh, vaya —parpadea un par de veces—. Gracias —susurra y acepta la comida—, Ven, tengo un lugar aquí para comer —me hace una seña para que lo siga.

Asiento y lo sigo sin dudar, hasta que llegamos a un muy bonito lugar, en medio hay una mesa y unas cuantas sillas, está rodeado de diferentes tipos de flores y plantas, luce tan bonito, no puedo evitar mirar todo con fascinación.

—¿Te quedarás allí? —pregunta sacándome de mis pensamientos.

Niego un par de veces y finalmente me acerco para así poder almorzar con él, espero que este día vaya bien.