n u e v e

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Comer con Woozi es mejor de lo que pensé que sería, durante toda la comida estuvimos charlando de varias cosas, entre ellas las plantas.

Él me explicó sin ningún problema, y de forma muy sencilla, como cuidar algunas de las plantas que hay allí, después de la comida incluso me mostró como hacerlo y yo trate de imitarlo, es fascinante ver el amor y delicadeza con la que trata a las plantas.

Al ser vienes los profesores nos dieron la oportunidad de salir más temprano, sin embargo Jihoon quiso quedarse un poco más en el vivero y claramente yo decidí quedarme con él, por lo que estamos solo nosotros dos aquí.

—Joshua, ¿Me puedes traer esa maceta? —pide sacándome de mis pensamientos, miro hacia donde señala.

Muevo la cabeza en un asentamiento y me acerco a dónde están las macetas, tomo una entre mis manos y siento algo viscoso, del susto suelto un grito y de paso la maceta que termina en el suelo.

—¿Qué paso? ¿Estás bien? —pregunta Jihoon acercándose rápidamente a ver mi desastre.

—¡Eso paso! —señalo la maceta con horror—. ¡Tiene una lombriz! ¡Odio los insectos, en especial esos! —grito alejándome lo más que puedo de esa horrible criatura.

Seguido de eso lo escucho soltar una fuerte carcajada, lo veo negar con diversión y seguido de eso se agacha para tomar a la horrible lombriz entre sus manos.

—Solo es una lombricita, no te va a comer —dice extendiendo al insecto hacia mi.

Retroce por reflejo y niego un sin fin de veces, realmente las odio, son tan feas y escurridizas, que solo verlas me dan asco, es algo que tengo en común con Jisung.

—¡Alejala de mi! —exijo tapándome la cara.

Escucho la risa de Woozi, estre abro los dedos solo para ver cómo Jihoon libera a la lombriz en alguna de las plantas, alejo mis manos completamente y miro como limpia el desastre que hice, hago una mueca ante eso y me acerco a él para ayudarlo.

—¿Tu no tenías miedo? —me pregunta con diversión.

—Si... Pero tampoco puedo dejarte con este desastre —murmuro avergonzado, limpiando todo entre ambos.

—Dios, eres más tierno de lo que pensé —suelta de la nada, acompañando el comentario con una suave risa.

Siento mis mejillas arder por el comentario: —¿Eso es malo? —pregunto en un susurro.

—No lo sé. Es lo que quiero averiguar por el resto del día —explica el más bajo.

—Okey... Creo que entiendo —asiento a lo dicho.

—¿Quieres ir por el helado? —pregunta Jihoon de la nada, cambiando de tema.

—Oh... Claro —sonrio aceptando la invitación.

El me regala una sonrisa y comienza a poner todo en su lugar, por lo que lo ayudo sin dudar, no se que pase con él, pero su compañía es bastante agradable y si las cosas no se dan... Me gustaría conocerlo más y ser amigos, creo que podemos funcionar en ese sentido.

Durante todo el camino a la heladería permanecimos en silenció, un silencio que se sintió algo incómodo, por más que trataba de buscar algún tema de conversación nada llegaba a mi cabeza y puedo deducir que Jihoon estaba en la misma situación por ...

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Durante todo el camino a la heladería permanecimos en silenció, un silencio que se sintió algo incómodo, por más que trataba de buscar algún tema de conversación nada llegaba a mi cabeza y puedo deducir que Jihoon estaba en la misma situación por las muecas que hacía por momentos.

En este me gustaría tener a mi tan adorada motocicleta, con ella el camino se habría hecho más corto, pero Minho me la presto para llevar a Jisung a una cita y como buen amigo que soy no me pude negar.

¿Por qué cuando las cosas son incómodas el camino parece eterno?

—¿Que sabor de helado quieres? —la voz del más bajo me saca de mis pensamientos.

—¿Ah? Eh... De menta —digo con algo de timidez.

El asiente, una vez en la heladería ambos entramos, mientras él va por los helados, yo busco alguna mesa libre, la cual tiene una ventana, unos minutos después Jihoon vuelve con los dos helados.

—Aqui tienes —dice extendiendome mi helado.

—Gracias —sonrio calmado.

—¿Hay algo que quieras saber? —pregunta Woozi sentándose frente a mi.

—¿Qué carrera estudias? —pregunto con curiosidad, comiendo de mi helado.

—Estudio medicina —dice calmado, comenzando a comer de su helado.

—Wow, elegiste una gran carrera, los médicos son personas admirables —digo mirándolo con cierto asombro.

—Lo son, salvan muchas vidas y desde el día que mamá murió supe que quería dedicarme a ello, no dejar que más personas sufran de la misma forma que yo lo hice —suspira con cierta tristeza.

—Ella debe estar muy orgullosa de ti, la carrera que elegiste estudiar no para nada fácil —digo y con eso su atención se concentra en mi.

—Ni un poco, pero doy lo mejor de mi —asegura con un brillo en sus ojos.

No puedo evitar sonreír al verlo así, ambos continuamos charlando de varias cosas, Jihoon me contaba algunas de las cosas que ha aprendido en su carrera y yo también aprovecho para contarle algunas cosas sobre la mía.

Conociéndonos entre nosotros, más como amigos que como pareja o al menos así lo siento.

Cuando acabamos nuestros helados los dos salimos de la heladería y caminamos sin rumbos hasta que llegamos a un bonito parque

—¿Qué te gusta de mi? —pregunto sin pensar tanto.

—Siendo sincero, no lo sé —Jihoon suelta un suspiro—. A decir verdad nunca entendí el porque todos suspiraban por ti cada vez que te veían pasar —volteo a verlo confundido y este me mira con una ceja alzada.

—¿Ah? —sin comprender, nos sentamos en una banca para continuar la charla—. ¿Entonces por qué estamos aquí? —pregunto con un leve puchero.

—Por tu anuncio —recuerda sentándose a mi lado, yo remarcó mi puchero, antes de que yo pueda decir algo, él continúa hablando—. Nunca entendí eso hasta que un día te acercaste a mi y muy amablemente me ayudaste a llevar todas las cosas al vivero, me regalaste una bonita sonrisa antes de irte y entonces entendí porque todo el mundo parecía mirarte con amor —explica con calma, sin mirarme realmente.

—Oh...

Ladeó la cabeza sin saber que decirle en realidad, nunca antes me había preguntado cómo es que me miran las demás personas o que es lo que piensan de mi, es extraño.

—Si, y por eso es que ahora nos encontramos en esta situación, porque quiero saber si realmente me gustas o es simple atracción lo que siento por ti —explica y se estira un poco.

—Bien, comprendo ¿Y hasta el momento como vamos? —lo miro con curiosidad.

Jihoon alza los hombros: —Me siento cómodo hablando contigo, pero creo que es todo, igual nos queda el resto del día para averiguarlo —asegura y por primera vez le regala una tierna sonrisa.

Que tierno es.

Aún si esto no se da por el lado de ser pareja, podríamos llegar a ser muy buenos amigos, esa idea suena bien para mi.

જ⁀➴ Un novio para JoshuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora