En el infierno todas y cada una de las almas que llegan son libres, no existen reglas que se tengan que seguir o obligaciones que se tengan que cumplir.
Lucifer me permitió volver al mundo humano pero sólo como fantasma, aunque siendo sincero no necesitaba su permiso ya que con mi poder puedo ir y venir sin que se den cuenta.
Ahora, me encuentro perdido en aquel interés por conocerte más, por ser esa compañia que tanto llevas esperando, darte esa atención que necesitas y estar siempre contigo.
Pero así como yo te daré toda mi atención, tiempo, cariño, apoyo y ayuda, espero recibir obediencia de tu parte, respeto y admiración por lo que soy y lo que puedo llegar a ser, claro sin pedirtelo, que sea por tu voluntad.
Tu eres muy inteligente así que confío en que sabrás elegir con responsabilidad lo que mejor te conviene, aquello que no te perjudica y que te mantendrá viva por mucho tiempo.
Y linda, no tomes esto como una amenaza, pero tampoco como una pregunta o sugerencia, pues se podría decir que es una orden de mi parte que espero cumplas sin protestar.