Aun recuerdas el día en que nos conocimos, el día en que llegue a tu vida, ese día obtuve a esa compañera que tanto anhelaba tener, esa personita que siempre estaría a mi lado y que me amaría tal y como era.
Recuerdo que ese día te encontre llorando en el baño de tu casa pues tus papás te habían castigado por algo que no era tu culpa, me sentí mal por ti así que esa misma noche fui a visitarte para saber cómo te sentias.
Al llegar estabas sentada en tu cama con los ojos llorosos, estaba todo oscuro y la única luz era aquella que la Luna refleja en tu ventana, recuerdo que tenías unos diez años, estabas muy chiquita y te veías muy tierna.
Después cada día visitaba tu ventana para saber cómo te sentias y un día inesperado me descubriste, te acercaste a mi y recuerdo que intentaste tocarme pero soy un fantasma, no estoy físicamente presente.
Desde ese día me obsesione contigo y cada noche sin falta te acompañe, te escuche y te aprecie, te conocí más y me di cuenta que me enamoré de ti, se que es raro pero es verdad, me enamoré de lo que eres y se que con el tiempo te podré demostrar lo mucho que me gusta estar junto a ti.